'Caída de la inflación es favorable, pero falta un camino importante por recorrer': Bibiana Taboada

hace 2 semanas 19

Con la llegada del nuevo año hubo cambios en varios factores económicos: el incremento salarial, la disminución de la inflación y un bajo crecimiento económico son algunos de los temas más discutidos en este primer trimestre. Bibiana Taboada, economista de profesión, es una de las personas que a diario se encarga de hacerle seguimiento al comportamiento de la inflación en el país. Su responsabilidad es grande, pero su “voluntad de querer estar en el servicio público y desde ahí poder servir al país” ha sido mayor.

Con una amplia experiencia técnica en entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Departamento para la Prosperidad Social, Taboada es de las economistas más destacadas en la actualidad en el país. 

Eso la llevó a ser parte de la Junta Directiva del Banco de la República desde el 2021. En entrevista exclusiva con EL TIEMPO, la codirectora habló de la situación macroeconómica del país y de su carrera profesional.

En febrero cumplió tres años en su cargo, ¿cómo ha sido esta experiencia?

Sí, ya se cumplieron tres años de mi nombramiento en la junta directiva. El tiempo pasa muy rápido. Ha sido una experiencia muy interesante y enriquecedora compartir e interactuar todo el tiempo con los equipos técnicos del banco y con los colegas de la junta. La amplitud de los temas tratados aquí da una visión muy completa de la economía colombiana y eso ha sido muy valioso.

En la última reunión de la Junta, el Banco redujo en 50 puntos básicos la tasa de intervención, mientras que algunos miembros votaron por 100 pbs o 75 pbs, ¿cómo se llevó a cabo esa discusión dentro de la Junta?

Hacia afuera, pareciera que las diferencias son más grandes de lo que son en realidad. La discusión al interior de la Junta no solo fue muy cordial, sino que tuvo muchas coincidencias.

Hay quienes dan más peso a riesgos relacionados con el fenómeno de El Niño

Creo que todos al interior de la junta queremos poder continuar acelerando el ritmo al que se bajan las tasas de interés en la medida en que los datos, la inflación, el ajuste fiscal y el ajuste externo así lo permitan.

​Hay diferencias más en el peso que algunos codirectores damos o dan a ciertos riesgos. Por ejemplo, hay quienes dan más peso a riesgos relacionados con el fenómeno de El Niño, con la incertidumbre que hay a nivel global y a nivel local o en consideraciones de cómo puede uno asegurar que el ritmo de reducciones a futuro se mantenga y no se tengan que reversar decisiones.

La inflación se ubicó en 7,36 por ciento, ¿qué representa para usted este dato?

En general, es una buena noticia. El dato de inflación que observamos es consistente, en términos generales, con el pronóstico que tenía el equipo técnico para ese mes y, en ese sentido, lo que nos muestra es que el efecto acumulado de la política monetaria está actuando de acuerdo con lo previsto.

Las reducciones recientes de la inflación son favorables, pero todavía nos falta un camino importante por recorrer para llegar a la meta de inflación de 3 por ciento. Esperamos llegar a esos valores, por tarde, a mediados del 2025. 

El crecimiento del PIB del 0,6% en 2023 prendió las alarmas en varios sectores de la economía, ¿cómo lo ve usted? 

Vale la pena destacar dos enfoques: uno es en términos del crecimiento agregado que observamos a fin del año pasado. El equipo técnico esperaba un crecimiento que estuviera un poco más cercano al 1 por ciento. 

Entonces, si bien en nuestros pronósticos siempre se consideró una desaceleración importante, fue una sorpresa negativa. Este dato influenció las últimas decisiones de política monetaria que hemos tomado, en el sentido de continuar reduciendo las tasas e incluso acelerar un poco el ritmo.

El segundo es la forma en la que esa desaceleración del año pasado tuvo lugar, que es lo que a mí personalmente me preocupa. Esperábamos que la desaceleración ocurriera por una reducción del consumo, pero que la inversión se mantuviera dinámica. Lo que ocurrió fue lo contrario. 

El consumo privado se mantiene en niveles que son considerablemente elevados, mientras que la inversión, posterior a la pandemia, se recuperó bastante lento, y justo cuando llegábamos a esa tendencia prepandemia, volvió a desplomarse. Hacia futuro, esto puede tener limitaciones en el crecimiento potencial.

Bibiana Taboada Bibiana Taboada es economista de la Universidad de los Andes y magíster en economía de la misma institución.

Bibiana Taboada Bibiana Taboada es economista de la Universidad de los Andes y magíster en economía de la misma institución.

Foto:Banco de la República

¿De qué manera? 

Por poner algunos ejemplos, en gastos que pudiera hacer el país y las empresas en maquinaria o equipos para producir más. También en inversión de obras públicas como vías, carreteras o sistemas de servicios públicos. Estas son inversiones que están asociadas con mayor crecimiento futuro. Es importante pensar cómo podemos ahorrar e invertir más, de manera que a futuro, incrementemos nuestra productividad y crecimiento. 

Los últimos dos incrementos salariales han sido los más altos de este siglo. Teniendo en cuenta los episodios inflacionarios recientes, ¿cómo los ve usted? 

Si uno mantiene fijos los salarios, mientras que los precios de la economía crecen, en términos reales los trabajadores están perdiendo. En momentos de alta inflación es natural que a los trabajadores se les compense la pérdida de ingresos reales que están teniendo. El problema ocurre cuando el incremento del salario nominal va mucho más allá de compensar de esa pérdida que genera la inflación.

En una economía como la colombiana, en donde hay muchos bienes y servicios indexados y cuyos precios se ajustan automáticamente con base en alguna referencia como el salario mínimo, cuando este tiene un incremento que es mucho mayor que la inflación, esta se vuelve persistente y se genera una inercia inflacionaria. Con esto, el ajuste que tiene que hacer la política monetaria es mayor. Parte de la razón por la cual para nosotros es difícil acelerar el ritmo de reducciones de la tasa de interés tiene que ver con esa inercia inflacionaria. 

¿Cuáles son las estrategias del Banco para mantener la credibilidad tras estos periodos pospandemia? 

Algo muy importante para el Banco es la credibilidad porque hace más fácil su tarea: si los diferentes actores económicos le creen que va a cumplir la meta, solo con el anuncio de esta los actores ajustan sus precios.

Por eso le damos mucho peso a cumplir con la meta que anunciamos en noviembre pasado de llegar al valor de 3%

Después de la pandemia, en donde hubo varios periodos en los que por diferentes razones globales y locales la meta no se cumplió, naturalmente algo de la credibilidad del Banco se pudo haber afectado. Por esa razón, hemos tenido que hacer un ajuste tal vez un poco más fuerte de la política monetaria. 

Pero, además, hacia adelante, tenemos que asegurar que recuperaremos completamente esa credibilidad para que las acciones de política monetaria puedan ser más moderadas. Por eso le damos mucho peso a cumplir con la meta que anunciamos en noviembre pasado de llegar al valor de 3% en un rango de tolerancia de más o menos un punto porcentual al finalizar el segundo semestre del 2025. 

Usted ha sido de las pocas codirectoras mujer, ¿qué significa este hito para usted? 

Primero, es un gran honor estar acá, pero lo segundo y más importante es que es una enorme responsabilidad con el país, porque, aunque lo que hace el Banco de la República a veces parece lejano para muchos, las decisiones de la Junta afectan a todos los colombianos. En ese sentido, la presión que yo siento de tomar las decisiones correctas es lo más importante. 

También es una gran responsabilidad en el sentido en que ha habido pocas mujeres en esta posición, por lo que se debe ser un modelo que otras mujeres quieran seguir; que otras vean que es posible llegar a roles directivos del sector macroeconómico que tradicionalmente ha sido dominado por hombres. 

¿Y quién ha sido su modelo? 

Más que hablar de una persona específica, que todos podrán imaginarse a quién tengo en la cabeza, yo admiro profundamente a las mujeres colombianas que día a día trabajan por sacar a sus familias adelante, muchas de ellas cabeza de hogar, quienes tienen que asumir las riendas de su casa y hacer ‘magia’ para balancear todas las responsabilidades con sus trabajos. 

¿Cuáles son los retos del Banco a futuro? 

El reto más importante en este momento es asegurar la convergencia a la meta de la inflación en los plazos en los que nos hemos planteado. Es complejo porque en el corto plazo se presenta una disyuntiva en la que uno quisiera poder bajar las tasas de interés más rápidamente para dar un mayor apoyo a la economía, sin embargo, no podemos pensar solo en el corto plazo; tenemos que pensar en el mediano y en el largo plazo para asegurar que esa reducción de la inflación sea sostenible y que la economía se mueva hacia un crecimiento consistente con su potencial.

​JUAN ANDRÉS BELTRÁN TÉLLEZ
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO

Más noticias:

Read Entire Article