Salmo 91: ¿cuál es la mejor hora para rezarlo y sea efectivo?

La oración tiene gran poder. Los creyentes recurren a los rezos en busca de ayuda ante sus dificultades o como agradecimiento cuando la vida les sonríe. Hay cientos de oraciones a las que se puede recurrir según las circunstancias. En esta ocasión vamos a hablar del Salmo 91 que usualmente se utiliza para solicitar protección y sentir seguridad.

En la Biblia se pueden encontrar decenas de salmos que sirven como instrumento de alabanza entre los creyentes, además de ayudar a solicitar la intervención divina. En el caso del Salmo 91, las personas usualmente lo rezan cuando están pasando por un momento difícil, debido a que es considerado una súplica en tiempos de peligro a través de la cual se solicita la intervención del ser superior para hacer frente a las fuerzas malignas que amenazan la tranquilidad de los creyentes.

Aunque no se tiene clara su autoría, para los creyentes es claro que su propósito es demostrar que quien hace de Dios su hogar siempre contará con la protección del todopoderoso, de manera que el momento en que se recomienda rezarlo es por las mañanas cuando se está pasando por algún momento difícil en la vida. A continuación lo dejamos en caso de estar pasando por alguna dificultad, aunque se puede rezar diariamente simplemente para solicitar la protección de Dios:

El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo al Señor: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
Él te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.

La Biblia contiene decenas de salmos.

¿Qué son los salmos?

De acuerdo con la Real Academia Española, la palabra salmo, etimológicamente, proviene del latín de psalmus, que encuentra sus raíces en el término griego psalmoi, cuyo significado es simplemente alabanza, es por ello que los salmos básicamente están orientados a elogiar a Dios.

De acuerdo con el sitio religioso español Aleteia, el salterio está conformado por 150 salmos que son poemas religiosos y plegarias de alabanza que tienen como finalidad la adoración y el agradecimiento debido a la presencia de Dios en nuestras vidas.