Exclusivo: esta es la nueva especie de ave que colombianos descubrieron en el Caribe

hace 4 meses 6

Una nueva especie de ave para la ciencia fue descubierta recientemente en la región Caribe colombiana, según reveló un equipo de investigadores de la Fundación ProAves a EL TIEMPO.

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De acuerdo con la organización, el 1° de febrero de 2024, Nemesio Andrés Gulfo, miembro del equipo, descubrió una Grallaria, un ave parecida a una perdiz con patas largas y que parece no tener cola.

Estamos ante la presencia de una especie nueva para la ciencia, la cual nosotros momentáneamente la hemos llamado El Dorado Antipitta

Se estaba alimentando en el suelo cerca del restaurante de la Reserva ProAves El Dorado, localizada en la Sierra Nevada de Santa Marta.

Ante este acontecimiento, otros investigadores de ProAves acudieron rápidamente a la Reserva ProAves El Dorado y trabajaron con Nemesio Gulfo para identificar la especie.

Cuentan que, inicialmente, parecía ser similar a la Grallaria Ondulada (Grallaria squamigera), una especie que se encuentra en las principales cordilleras de Colombia.

Sin embargo, después de una semana de observaciones, grabación de sus cantos y tras la captura, medición y liberación de un ave adulta, el equipo de investigación pudo confirmar de manera provisional que el descubrimiento del especialista “representa una nueva especie de Grallaria única y distintiva para la ciencia”.

“Estamos ante la presencia de una especie nueva para la ciencia, la cual nosotros momentáneamente la hemos llamado El Dorado Antipitta o la Grallaria de El Dorado. El único sitio en el que se sabe a ciencia cierta que existe el registro de esa especie es en la Reserva El Dorado, localizada en el noroeste de la Sierra Nevada de Santa Marta, en lo que se llama el Cerro de San Lorenzo”, dice Álex Cortés a EL TIEMPO.

Descripción de la especie

Cortés, al igual que Nemesio Gulfo, hace parte del equipo de investigadores de ProAves. El resto del grupo que trabaja en este proceso de descubrimiento es Juan Carlos Luna y los ingleses Paul Salaman y Thomas Donegan.

El sector de la Reserva, donde se hizo dicho descubrimiento, cuenta con 1.300 hectáreas para la conservación de la biodiversidad.

Esta protege más de 20 especies de aves endémicas y cientos de anfibios, orquídeas, reptiles y otras especies restringidas a los bosques subtropicales y montanos de esta zona de conservación y la Sierra Nevada de Santa Marta.

Ellos describen la nueva especie con una cabeza gris distintiva, contrastando con un dorso y alas oliváceas. Pero sus características faciales son particularmente fuertes con una ‘barba’ blanca distintiva y un amplio collar negro.

Entretanto, las vocalizaciones son “sorprendentes”, ya que son muy similares a otras especies de la Reserva, lo que significa que esta especie, que catalogan como “tímida” ha pasado desapercibida por los observadores de aves y ornitólogos que han visitado la Reserva ProAves El Dorado desde 2005.

“La especie tiene características tanto morfológicas como vocales muy diferentes. Entonces la coloración es más marcada, la coronilla es más gris. Pero en la cara, tiene una línea negra mucho más larga y presenta un collar negro alrededor del cuello. Particularmente, debajo del cuello, tiene una línea blanca muy visible desde lejos, que no la tienen las demás especies, algunas la tienen muy somera, muy suave, muy pequeña, pero esta la tienen muy marcada”, sostiene Cortés.

El canto es clave

ProAves destaca que la especie puede estar estrechamente relacionada con la Gran Antpitta (Grallaria excelsa), geográficamente más cercana, endémica de las montañas de Mérida, en Venezuela, que también es especialista en bosques subtropicales, pero a más de 400 kilómetros de distancia.

“Básicamente el canto en este grupo de Grallarias consiste en una serie de muchas sílabas que van creciendo tanto en Grallaria squamigera como en Grallaria excelsa, pero en esta las sílabas son más cortas y las frecuencias son más bajas. Todo eso hace que definitivamente esta especie sea una especie nueva para la ciencia”, asegura el investigador.

Aproximadamente, 10.000 ornitólogos y observadores de aves han visitado la Reserva ProAves El Dorado y sus alrededores en las últimas dos décadas y nunca vieron ni escucharon a la especie.

En 2015, Sophie Osborn y Chad Olson avistaron un ave durante cinco minutos, a la que consideraron como Undulated Antpitta (Grallaria squamigera) y nunca más se le volvió a ver. Esta especie se distribuye en las tres cordilleras y llega al centro de Bolivia.

Especie de ave Sierra Nevada

Expertos analizaron el canto del ave.

Foto:

Edwin Bosch / Fundación ProAves

Sin embargo, según cuenta Álex Cortés, haber categorizado esa ave como Grallaria squamigera, tras tomarle una foto, fue un “error” y pasó desapercibida en ese momento.

La nueva especie se encuentra en la antigua propiedad llamada Vista Nieves de uno de los coleccionistas de aves más famosos de Sudamérica, Melbourne Carriker, según datos de la Fundación.

Él y su familia vivieron a principios del siglo XX y colectaron miles de aves, pero curiosamente nunca esta especie. Además de estar restringida a las montañas de Santa Marta, esta especie “parece ser extremadamente rara”.

Preocupación por el auge inmobiliario

Las personas de las partes bajas empiezan a poblar las partes altas y la especie disminuye sus poblaciones

No obstante, el grupo de investigadores confiesa que existe una preocupación: han visto cómo la deforestación se está acelerando en los bosques subtropicales más fríos alrededor de la Reserva ProAves El Dorado y la Sierra Nevada, debido a un auge inmobiliario.

De acuerdo con la organización, se están impulsando más construcciones de viviendas a las montañas, donde los precios de la tierra se han disparado y, como consecuencia, los bosques subtropicales desprotegidos de la región se están vendiendo y talando para dar paso a casas de vacaciones y nuevas fincas.

“Las personas de las partes bajas empiezan a poblar las partes altas y la especie disminuye sus poblaciones, porque llegan los gatos y los perros y comienzan a acabar con esta especie tan importante”, dice el hombre.

La Fundación señala que hoy en día “es muy raro” encontrar una nueva especie de ave. En 2023, se descubrieron tres nuevas especies a nivel mundial. En Colombia, que es el país número uno del mundo en aves con 1.979 especies registradas, la última ave descrita fue el Chami Antpitta, en 2020.

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El equipo de investigación pretende publicar todas las evidencias el próximo año, en colaboración con la Universidad de Antioquia. Están realizando estudios filogenéticos a partir de la sangre extraída del individuo capturado, quien salió ileso después del estudio.

“Estamos escribiendo el artículo necesario para darlo a conocer. Después viene un Congreso y unas organizaciones a nivel ornitológico, donde lo presentamos, leen el manuscrito y todos los especialistas del mundo, a través de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), deciden si realmente los estudios que hicimos son lo suficientemente fuertes para declararla una nueva especie. Solicitamos que la especie sea declarada en peligro crítico”, explica Cortés.

Los investigadores de la Fundación ProAves avanzan con la Universidad de Antioquia en la documentación de más evidencias, tales como sus rasgos ecológicos distintivos, medidas y vocalizaciones.

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Deivis López Ortega
Corresponsal de EL TIEMPO
Barranquilla

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