Esta es la página donde paciente reveló que iba a cometer crimen de urólogo en Medellín

hace 1 semana 26

El 18 de abril del 2024, en horas de la mañana, un hombre identificado como John Ferney Cano González ingresó al piso 9 de un edificio de El Poblado, en Medellín, donde estaba el consultorio del médico urólogo Juan Guillermo Aristizábal e inició un tiroteo que terminó con el galeno muerto y su asistente fallecida.

​Posterior a esto, el hombre se encerró en otro consultorio e inició un incendio. Cuando la Policía ingresó al lugar lo encontró muerto por herida de bala y un arma de fuego a su lado. Se había quitado la vida.

Si bien las autoridades poco revelaron sobre las razones del hombre para cometer este crimen, se filtró en días pasados un escrito realizado por el mismo John Ferney en el que contó a detalle las razones que lo llevaron al fatal desenlace.

​De Cano se indicó que era paciente del urólogo, que era una persona que recibía atención psicológica y que desde hacía aproximadamente tres años venía amenazando al galeno, luego de haber sido paciente de Artistizábal.

Memorias de un loco sensible es el título del escrito del hombre, el cual cuenta con 369 páginas en las que detalla aspectos de su vida, así como el problema de salud que tuvo con su pene en 2020 y que lo llevaron a acudir al ya fallecido urólogo.

​(En contexto: Hombre señalado de asesinar a un urólogo en Medellín escribió un libro contando su caso)

Parte del libro de John Ferney Cano González

Parte del libro de John Ferney Cano González

Foto:Cortesía

En el escrito, Cano cuenta que acudió al urólogo por un problema de dolor en la punta del pene y falta de líbido sexual.

​De allí comenzó una serie de diagnósticos, cirugías y tratamientos que, según el autor, no mejoraron en nada su condición y, por el contrario, afectaron tanto su salud física como mental.

(Lo invitamos a leer: Video: hombre reaccionó a intento de atraco y les disparó a sus asaltantes, uno murió)

​La última parte del libro (pág. 353) dice que, tras aparentemente ser echado por el urólgo de su consultorio, su odio hacia este incrementó y decidió tomar represalias.

​"Mi objetivo ahora es darle muerte a ese infame urólogo. El me engañó, ahora deberá pagar. Es un vil tramposo aprovechado. Alguien tiene que frenarlo y estoy dispuesto a pagar el precio que sea necesario, incluso si tengo que pagar con mi vida", dice Cano en su escrito.

He meditado durante bastante tiempo esta decisión, y he llegado a la conclusión de que necesito hacer esto para sentirme bien conmigo mismo.

El libro termina con una carta de John Ferney para su hermano, en la que anuncia que cometerá el crimen.

La carta está con fecha del 29 de febrero del 2024, por lo que Cano tuvo 49 días para planear y llevar a cabo el homicidio.

"Mis últimos tres meses han sido verdaderamente horribles. Mi dolor me ha llevado al límite. Ni siquiera sé cómo he podido aguantar tanto tiempo. Todos mis esfuerzos han sido en vano. Me siento más que cansado. Ya he tenido suficiente", dice parte de la carta.

​(Lea las noticias de Medellín en: www.eltiempo.com/colombia/medellin)

​El homicidio del doctor Aristizábal generó rechazo, no solo en el gremio, sino también en la ciudadanía en general.

​"Juan Guillermo Aristizábal era una maravillosa persona, un médico querido por todo el mundo, un gran hombre. La familia y los amigos estamos consternados, es un dolor inmenso. No es justo que pasen estas cosas, deja una esposa y dos hijos", relató Diego Sánchez, amigo de la víctima.

​Allegados a la víctima indicaron que Cano era paciente psiquiátrico y ya había amenazado en varias oportunidades al urólogo, quien incluso llegó a realizar las respectivas denuncias a Fiscalía.

​El doctor Juan Camilo Arango, cirujano plástico y allegado al doctor Aristizábal, contó que la situación de este Cano González venía de hace aproximadamente tres años atrás.

​Agregó que en el edificio ya se conocía la situación y que la asistente del urólogo siempre estaba pendiente para que Cano (el paciente) no llegara hasta el doctor, ya que recibía atención psiquiátrica en la misma institución.

​“Este paciente siempre que lo veía lo amenazaba y por eso también había como un protocolo de seguridad en el edificio. Eso nunca había trascendido a nada, hasta el día de ayer (18 de abril)”, contó el allegado de la víctima.

​Al parecer la secretaria del doctor Aristizábal estaba en una cita, por lo que el presunto homicida habría aprovechado que el reemplazo no estaba al tanto de la situación de seguridad entre ambos para cometer el crimen.

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