Venezuela no es la única opción: Colombia estudia 5 alternativas más para tener gas

hace 2 meses 6

La importación de gas natural no es un tema nuevo en Colombia, desde hace más de siete años se hacen compras en el mercado del Caribe, Trinidad y Tobago y el golfo de México que llegan a la Planta de Regasificación de Cartagena. 

Esta terminal se encarga de recibir y regasificar el gas natural licuado (GNL) que compran las térmicas Tebsa, Termoflores y Termocandelaria, ubicadas en la costa Atlántica, para aumentar su generación de electricidad porque con la llegada del fenómeno de El Niño se afectan las operaciones de las hidroeléctricas.

Desde septiembre del año pasado se incrementaron considerablemente las importaciones, pues las plantas térmicas se estaban preparando para la llegada de El Niño, que fue declarado oficialmente en el país en noviembre.

Cifras de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg) indican que desde septiembre se han importado aproximadamente 1,8 millones de metros cúbicos de gas natural, siendo diciembre el mes en el que se hizo la mayor compra (ver gráfico).

Importación de gas

Importación de gas a través de la Planta de Regasificación de Cartagena.

Foto:EL TIEMPO

Es muy probable que desde el 2025 existan limitantes para poder atender la totalidad de la demanda

"No se debe dejar de lado el aporte de un combustible tan necesario para el sector eléctrico colombiano como lo es el GNL, sobre todo ante la disminución de las reservas de gas natural, que si bien puede tener su pico más fuerte a partir del 2027, es muy probable que desde el 2025 existan limitantes para poder atender la totalidad de la demanda nacional", comenta Luis Miguel Fernández, presidente de TPL Energía (holding de Tebsa y Termocandelaria).

De acuerdo con las proyecciones de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), en los próximos dos o tres años este combustible será insuficiente no solo para el sector térmico, sino también para el mercado regulado (usuarios residenciales) e industrias.

Por ello, Andeg ha insistido en la necesidad de que Colombia revise alternativas de abastecimiento de gas natural para mantener la confiabilidad de la generación y que el país no se apague durante un fenómeno de El Niño.

La Upme, en el borrador del Plan de Abastecimiento de Gas Natural que publicó en febrero, plantea la necesidad de fortalecer la infraestructura de suministro y transporte a través de la interconexión de zonas aisladas, almacenamiento estratégico, reconversión de infraestructura existente y el transporte por oleoducto multifásico, entre otras opciones.

Adicionalmente, asegura que es importante ampliar y diversificar las alternativas de importación de gas natural para garantizar la seguridad energética de Colombia, y para esto pone sobre la mesa cuatro alternativas.

El gas natural es una mezcla de gases livianos que en su mayor parte está compuesto por metano y etano.

Foto:iStock

La primera es ampliar la capacidad de la regasificadora de Cartagena, es un proyecto que sigue en estudio. Otra opción es un nuevo punto de importación en la costa Atlántica, en algunas ocasiones se ha llegado a mencionar que podría estar ubicado en La Guajira.

La tercera es la Planta de Regasificación del Pacífico, que se ha intentado adjudicar en dos ocasiones, pero el proyecto no ha atraído el interés de inversionistas. 

Sin embargo, la Upme seguirá insistiendo en su adjudicación por su importancia para el abastecimiento de gas natural en las regiones del interior del país y por confiabilidad a nivel nacional. De encontrarse un interesado, debería entrar en operación a más tardar en el primer trimestre de 2030.

La cuarta alternativa y la más polémica es la importación de gas desde Venezuela. Esta semana se revivió el debate sobre su conveniencia, luego de que el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, afirmó que esto se comenzaría a hacer en enero de 2025.

Esta importación se pretende hacer por el gasoducto Antonio Ricaurte, que tiene 224 kilómetros entre Ballena (La Guajira) y Bajo Grande (Venezuela), pero está inactivo desde el 2015, y según comenta Frank Pearl, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), hay diferentes puntos del ducto que están discontinuados en el territorio colombiano y las estaciones de compresión fueron desmanteladas.

Importación de gas

Trayecto del gasoducto Antonio Ricaurte.

Foto:EL TIEMPO

Teniendo petróleo y gas natural es un error estratégico e, incluso, de seguridad nacional no aprovecharlos

Esto se suma a que actualmente se desconoce si el gas producido cumple con los estándares de calidad definidos en la regulación colombiana, las áreas en las que se está produciendo este energético en Venezuela no están interconectadas con el sistema de transporte de gas colombiano y las reservas del país vecino no están avaladas con los estándares internacionales.

Expertos aseguran que la recuperación de este ducto podría tomar un año y además se requiere construir un gasoducto que en Venezuela conecte la estación Ricaurte con el Campo Cardón IV, lo cual podría tomar unos tres años.

El expresidente de la ACP Francisco José Lloreda asegura que no tiene sentido que Ecopetrol invierta en recuperar este gasoducto cuando existe la regasificadora de Cartagena, y "más cuando detrás de esa inversión hay una política de marchitamiento de la producción de gas en el país".

"Teniendo petróleo y gas natural es un error estratégico e, incluso, de seguridad nacional no aprovecharlos y terminar dependiendo de otras naciones, en especial de Venezuela, no tanto por las sanciones, sino porque no es un régimen confiable; en el pasado nos ha quedado mal. No se entiende la lógica del Gobierno; atenta contra el interés nacional, de ahí toda suerte de suspicacias, sobre sus verdaderos móviles", agrega.

Francisco José Lloreda, presidente de la ACP

Francisco José Lloreda, presidente de la ACP

Foto:ACP

Además del deterioro que presenta este gasoducto, hay otro tema que podría dificultar los planes de Ecopetrol y del gobierno del presidente Gustavo Petro, pues Estados Unidos tiene pensado restaurar las sanciones petroleras al país vecino, y Ecopetrol, al cotizar en la Bolsa de Valores de Nueva York, no puede hacer negocios con países sancionados por Estados Unidos.

Es mejor tener opciones de suministro externas que no tenerlas

En caso de que se llegara a dar esta importación, también se debe tener en cuenta que para los hogares colombianos este servicio en el país sería más costoso. Cálculos de Naturgás indican que el costo de la factura se podría incrementar hasta cinco veces.

Pese a esto, la presidenta de Naturgás, Luz Stella Murgas, manifiesta que la importación de gas desde Venezuela u otra parte del mundo se debe considerar, siempre y cuando sea viable desde el punto de vista jurídico, económico y operativo, porque puede ayudar a garantizar seguridad energética.

Una posición similar tiene el presidente de la ACP, pues considera que "es mejor tener opciones de suministro externas que no tenerlas". Por lo tanto, una vez se resuelvan todos los inconvenientes con el gasoducto Antonio Ricaurte, "Venezuela podría ser una fuente de suministro marginal y complementaria".

Sin embargo, también afirma que se debe privilegiar la producción de gas colombiano a un precio competitivo, porque a diferencia de las importaciones, esta sí genera ingresos fiscales, regalías y aporta al desarrollo económico. De acuerdo con Naturgás, el año pasado este sector aportó 1,38 billones de pesos en regalías y actualmente genera alrededor de 20.000 empleos en el país.

Panorámica del complejo de gas Ballenas, en La Guajira, por donde llegaría el gas al país desde Venezuela, en caso de concretarse una negociación.

Foto:Archivo / ELTIEMPO

El potencial de gas natural que se tiene en el mar Caribe puede darle tranquilidad y seguridad energética

Luz Stella Murgas señala que el potencial de gas natural que se tiene en el mar Caribe puede darle tranquilidad y seguridad energética a Colombia por varias décadas e, incluso, convertir al país en un exportador.

Pero hay un tema que juega en contra y es que los primeros descubrimientos se dieron hace aproximadamente 10 años y aún no se ha logrado poner ni una sola molécula en el mercado nacional. 

La líder gremial estima que la primera producción podría darse en el 2028 y vendría de Uchuva, un hallazgo reportado en julio de 2022, pues es necesaria la construcción de una infraestructura de gasoductos submarinos que conecten con el sistema de transporte nacional.

Como este gas aún se demora y la Upme está viendo un déficit en el 2027 que pone en riesgo la atención de la demanda, la presidenta de Naturgás también destaca que en los últimos dos años se han tenido 13 descubrimientos en departamentos como Arauca, Córdoba, Atlántico, Sucre y Magdalena, que entre 2025 y 2027 permitirían tener recursos adicionales.

Expertos explican que, pese a que al cierre del 2022 las reservas de gas natural de Colombia alcanzaban para 7,2 años, el faltante que se está observando para 2027 se debe a que sacar estos recursos del subsuelo tomará más tiempo por la declinación de los campos, lo cual implica que se tendrá una menor producción. 

El panorama del gas natural en Colombia, según Naturgas y Vanti

Read Entire Article