Las comisiones negociadoras de Sintracarbón y Cerrejón firmaron en la tarde de este domingo, en Barranquilla, el acta que puso fin a la etapa de 40 días de arreglo directo para firmar una nueva convención colectiva de trabajo.
Las partes no lograron llegar a un acuerdo que resolviera y pusiera fin al conflicto colectivo iniciado con la presentación del pliego de peticiones por parte de los trabajadores el pasado 27 de diciembre.
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Son dos los principales aspectos que impiden que los trabajadores y Cerrejón firmen un acuerdo. Por un lado, está la vigencia de cinco años que propone la empresa para la nueva convención.
Según la comisión de Sintracarbón, dejar un plazo tan largo entre una negociación a otra es someter a los trabajadores a un inmovilismo sindical, máxime cuando el fin de la concesión minera de Cerrejón está fijado para febrero de 2034.
El segundo gran escollo para alcanzar el acuerdo, y que tiene a la mina a punto de una huelga, es que los representantes de los trabajadores dicen que Cerrejón no ofrece un crecimiento importante en 100 puntos del pliego de peticiones, pese a que en 2022 la empresa tuvo un incremento del 200 por ciento en sus ganancias.
De acuerdo con el sindicato, el salario y beneficios que reciben los trabajadores de esta mina de carbón son los que mueven la economía de La Guajira, y gran parte de la región Caribe.
"La empresa sigue arguyendo la incertidumbre como factor para negar el crecimiento en soluciones de salud, vivienda, educación, plan de ascenso laboral, contratos a término indefinido y, por supuesto, salario, entre otros", señala Sintracarbón.
El sindicato hace énfasis que la empresa mantiene a más de 1.600 de 5.000 trabajadores con contratos temporales y solo quiere formalizar en cinco años al 20 por ciento de ellos, mientras que el sindicato pide que se beneficie al 25 por ciento en dos años.
Y en materia salarial, los trabajadores manifiestan que sus salarios han perdido casi un 13 por ciento de valor real en los últimos años y en este aspecto no se logró un acuerdo.
Cerrejón, por su parte, manifiesta una alta incertidumbre social, jurídica y económica para desarrollar su negocio en La Guajira y, por eso, no puede atender las peticiones de los trabajadores.
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Sin embargo, Sintracarbón asegura que el precio de la tonelada de carbón está a 120 dólares, impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania y su demanda por parte de potencias emergentes. Entre tanto, la producción de una tonelada de carbón le cuesta a Cerrejón 35 dólares.
Según la ley, Sintracarbón tiene diez días hábiles para convocar, realizar y escrutar una votación entre los trabajadores para definir si el conflicto colectivo se resuelve por medio de una huelga o de un tribunal de arbitramento.
Sintracarbón dijo que iniciará las votaciones el martes 20 de febrero y se extenderán hasta el 27 de este mes. En paralelo, Cerrejón y el sindicato continuarán reuniéndose para seguir buscando una salida concertada al conflicto.