Selección Colombia: el fin de los relatos anti-James y pro-Borré... (Meluk le cuenta)

hace 2 días 3

En el fútbol todo es verdad y todo es mentira. Lo que hoy sirve mañana no funciona y el que es genio un día al siguiente es un gran burro. Y aunque se niegue de dientes para afuera, siempre la luz del resultado es la definitiva y predominante, aunque con el prisma del ‘análisis’ se descomponga después en comentarios y opiniones de siete colores.

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La Selección Colombia de Néstor Lorenzo rompe barreras, burla incrédulos con su juego, su estilo, sus futbolistas, sus goles, su invicto. Seguro que cuando pierda –porque algún día perderá, ojalá no sea pronto– saldrán los videntes del hecho cumplido a dar sentencia: “Yo ya lo había dicho”, gritarán a los cuatro vientos.

Néstor Lorenzo, DT de la Selección Colombia.

Néstor Lorenzo, DT de la Selección Colombia.

Foto:FCF

Ahora, en su primera semana en la Copa América, la Selección Colombia acabó también con dos relatos de los ‘científicos’ del sobreanálisis conveniente. El primero, proentrenadores con su supremacía protáctica, es el discurso anti-James. Bajo la falacia de eso que llaman hace 30 años ‘el fútbol moderno’, ¡ja!, vienen jubilando a James hace más de un lustro con argumentos robados a sus adorados técnicos, que no son los dioses del juego. ¡Los dioses del fútbol son, por supuesto, los futbolistas!

Relato anti-James

James Rodríguez en el calentamiento.

James Rodríguez en el calentamiento.

Foto:Omar Vega / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images via AFP

El relato anti-James se basa en su “falta de disciplina y compromiso táctico”. A James, un genio, el verdadero y único poeta de la zurda colombiano de todos los tiempos, lo desprecian quienes lo miran con ojos de bacteriólogo porque no “presiona al rival”, porque no “tiene sacrificio defensivo”. ¡Válgame Dios: pídanle a Scaloni que le diga a Messi que marque!

James solito hace una sombrita de marca. James solito retrocede y a veces detrás de la línea de la pelota. James solito tira una plancha.

Es que James no juega de Lerma. ¡James juega de James y Colombia necesita que juegue de James!

La gracia de Lorenzo como técnico, como jefe de personal, es que entiende que ningún otro jugador de este país tiene ese plus de calidad. Lorenzo no es como los otros entrenadores que, arrogantes y absolutos como sus cultores en la prensa, se creen más importantes que los futbolistas y le piden a James que persiga al rival, que se atraviese en las “líneas de pase”, que corra de ida y de venida.

Lorenzo le da a James la libertad de jugar como James. Por eso su éxito, por eso James ha sido el motor de la Selección en el invicto, el tercer lugar que hoy ocupa en la eliminatoria del Mundial del 2026 y la clasificación a los cuartos de final de esta Copa América.

Relato pro-Borré

Rafael Santos Borré, contra Paraguay en la Copa América.

Rafael Santos Borré, contra Paraguay en la Copa América.

Foto:EFE

Dije que eran dos las “narrativas” que se acabaron. La segunda es el discurso pro-Borré. Nadie le va a quitar a Borré sus méritos ganados como goleador de la Selección en esta era de Lorenzo (cinco goles, dos de ellos verdaderas joyas de chilena), pero era –¡y es!– completamente innecesario defender sus largas desapariciones de los partidos y sus ausencias lejos de las 18 sin participar en el conjunto del juego, bajo la falacia de su “estilo sin balón, moderno y completo”. 

Un proteccionismo innecesario. Un temor a criticarlo por quedar bien con la fuente, escondidos en las enaguas del supuesto entendimiento sobrenatural del juego.

Néstor Lorenzo

Néstor Lorenzo

Foto:EFE

Con el partido de Jhon Córdoba contra Costa Rica, la gran figura del 3-0 con un penalti provocado, un gol y dos opciones creadas, el discurso proteccionista y gratuito para defender a Borré en los “movimientos de desmarque”, la “generación de espacios”, la “búsqueda de caminos”, las “coberturas defensivas” y su “funcionalidad táctica”, quedaron en evidencia.

Sobran. Como sobró que no se pusieran colorados para asegurar que Borré, como lo dijeron en un boletín oficial de la Selección para protegerlo, no fue titular por un supuesto golpe en el tobillo. ¡Plop!

Borré seguirá metiendo sus goles y seguirá con sus lagunas. Córdoba lleva 3 goles en 256 minutos (uno cada 85 minutos). Borré lleva 5 en 1.049 (uno cada 209,8).

Algún día Colombia perderá un partido y quizás no gane esta Copa América, pero ya tiene dos triunfos enormes: acabó con los relatos gratuitos anti-James y pro-Borré.

Meluk le cuenta

GABRIEL MELUK

Editor de DEPORTES

@MelukLeCuenta

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