Seis policías son señalados de rociar gas pimienta y asesinar a golpes a un extranjero en Caldas

Los uniformados fueron vinculados con el caso en el que murió Keiver José Rico, un ciudadano extranjero que –luego de ser agredido a las afueras de su residencia– fue trasladado y detenido en el calabozo de la estación del municipio. Sin embargo, y al parecer por la gravedad de las heridas, falleció en el hospital San Marcos de dicha localidad.

Los involucrados son un subteniente, un intendente y cuatro patrulleros.

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De acuerdo con lo informado por la Fiscalía, el día de los hechos el administrador de una residencia del centro de Chinchiná se comunicó con las autoridades y les pidió ayuda para controlar a una persona que se alojaba en una habitación del inmueble que estaba alterado.

“Cuatro uniformados llegaron al lugar y, al parecer, tumbaron la puerta de la alcoba donde supuestamente se presentaban los desórdenes, tomaron del cuello a un hombre obstruyéndole la respiración y le rociaron gas pimienta, quedando desmayado. Luego, lo habrían sacado del inmueble y golpeado en vía pública. La agresión quedó registrada en cámaras de seguridad del sector”, menciona el informe de la Fiscalía.

La investigación también precisa que, minutos después de lo mencionado, otros dos funcionarios llegaron al sitio, subieron al joven extranjero a una patrulla y lo trasladaron al comando de policía de Chinchiná. “Media hora después lo llevaron a un centro asistencial, donde llegó sin signos vitales”, precisa el reporte.

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De acuerdo con la información obtenida por la Fiscalía durante el proceso judicial, los policías que participaron en el procedimiento señalaron que la víctima fue conducida para realizarle un comparendo y se había desmayado por el estado de agitación que presentaba. Sin embargo, el dictamen de Medicina Legal evidenció que la causa de la muerte fue por estrangulamiento y el cuerpo presentaba signos de tortura en piernas, pecho, manos y cabeza.

“Según el reporte de los indiciados, hubo un momento en que él se estaba autolesionando, pero eso no se evidenció en las cámaras, lo que sí se ve es que recibió fuertes golpes cuando estaba en estado de indefensión. (…). Él estaba con esposas, no tenía la capacidad de haberse enfrentado con cuatro personas de la estatura de ustedes”, mencionó la Fiscal del caso durante la audiencia de imputación de cargos.

La funcionaria agregó que todos los hechos fueron grabados por cámaras de seguridad, donde “es evidente” que lo golpean, aprietan y arrastran hasta subirlo a la patrulla.

“Estaba en una situación de inferioridad, reducido en el piso, y no se lograba evidenciar el motivo de ese uso excesivo de la fuerza. (…) Después llegan los otros dos, se bajan del panel, evidencian los golpes y su reacción es indiferente”, recalcó la Fiscal.

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A los uniformados se les imputaron los delitos de homicidio agravado, tortura agravada, detención ilegal, abuso de poder y omisión, a cada uno según su presunta responsabilidad y participación en el caso. Ninguno de los involucrados aceptó los cargos.

Es de anotar que uno de los patrulleros vinculados está fuera del país, razón por la que la Fiscalía solicitó la expedición de notificación azul de Interpol.

Ante el caso, el Comando de Policía de Caldas señaló que, a nivel disciplinario, se dio apertura a un proceso para determinar las circunstancias de la conducta y que “los uniformados deberán enfrentar cargos penales por omitir su deber como funcionarios públicos y faltar a la ética policial”.