Rafael González, el hombre que lucha por su vida, tras el ataque con moto bomba en Jamundí

Rafael González sigue aferrado a la vida, desde que el estallido de una moto bomba a pocos metros suyos en esa céntrica calle del casco urbano de Jamundí, lo derribó y lo dejó en el suelo indefenso y sin poder moverse.

La onda explosiva de aquel 12 de junio lo alcanzó de frente, cuando estaba en esa cuadra de la sede de Bancolombia, donde cuidaba motocicletas en un puesto por encargo. Es así que cuando no está vigilando, busca su sustento diario con la venta de dulces o escarbando material reciclable en las calles de Jamundí, un municipio ubicado en el sur del Valle del Cauca.

Don Rafael llegó con uno de sus hijos hace más de un año a Jamundí, procedente de Venezuela, buscando un mejor porvenir, caminando hasta tener ampollas en los pies y viviendo casi de la caridad en ciudades del interior del país, en medio del frío o elevadas temperaturas hasta llegar a Cali y luego al municipio vecino.

El extranjero, quien dejó a otros dos hijos en Venezuela, permanece en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Fundación Valle del Lili, en Cali. Tuvo que ser sometido a numerosas cirugías, debido a su crítico estado.

El vigilante tuvo quemaduras de segundo grado en cara, cuello y pecho, y graves heridas en el tórax y en el abdomen.

No podía levantarse debido a una fractura en uno de los muslos, además de otras en miembros superiores y heridas expuestas en el abdomen, mientras que a unos metros de allí, tres transeúntes más quedaron heridos, aunque su estado no era tan delicado como el del cuidador de motos.

Rafael Ángel González fue remitido a la clínica Fundación Valle del Lili, en Cali, por ser un centro de atención de alta complejidad.

Aunque en la Alcaldía de Jamundí habían informado en un comienzo que el señor González habría fallecido por la detonación, después aclararon que su estado es crítico.

Uno de los partes médicos de la clínica Fundación Valle del Lili informó que requirió diversas cirugías por múltiples traumatismos, uno de ellos, craneoencefálico, además de los daños en rostro, tórax y abdomen con fracturas en antebrazo derecho, en la mano izquierda, una pierna y el lado derecho de la cadera. También ha requerido transfusiones de sangre y está con ventilación mecánica.

En cuanto a los policías lesionados, según las autoridades, están fuera de peligro. También fueron llevados a la clínica Valle del Lili. Allí, informaron que el intendente jefe Alexánder Meneses, de 40 años, tuvo herida por esquirlas en el cuero cabelludo, menor de un centímetro. Se encuentra estable.

La patrullera herida es Maira Alejandra Sinisterra, quien conducía el vehículo. Tiene 25 años y, según el reporte de la clínica, tuvo “compromiso en hemicara izquierda, múltiples lesiones por esquirlas en el ojo izquierdo y con visión borrosa”. Actualmente, también se encuentra estable y en observación.

En una humilde vivienda, su hijo, Ángel González, lo espera con mercados y otras donaciones que ha recibido de samaritanos en Jamundí, a quienes la historia del hombre, de 57 años, les conmovió, por haber sido víctima de una guerra ajena y promovida por los disidentes del frente 'Jaime Martínez', bajo el mando de 'Iván Mordisco'.

En videos en los que aparece el hijo de don Rafael, asegura que su padre se encuentra, aunque aún, bajo pronóstico reservado.

“De diferentes maneras venimos pidiendo al Gobierno Nacional su apoyo. Le exigimos al presidente Gustavo Petro que mire hacia Jamundí, porque nuestros ciudadanos no pueden seguir en medio de esta absurda guerra que no nos corresponde”, dijo la alcaldesa de Jamundí Paola Castillo.

La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, señaló, luego de un consejo de seguridad virtual con el ministro de Defensa, Iván Velásquez: "Condenamos este acto demencial que se generó hoy. Primero porque sentimos dolor y lamentamos que personas que se levantan a trabajar todos los días hoy estén afectados y alguno a punto de morir por esos actos terroristas".

También dijo: "Además, dos policías que son vallecaucanos como nosotros. Les decimos a sus familiares que lamentamos muchísimo esto y estamos trabajando de la mano del Ejército, de la Policía, de la Fiscalía, y de los alcaldes de Cali y Jamundí. No podemos dejarnos amedrentar, tenemos que seguir siendo firmes.

 Estos son actos de retaliación para crear incertidumbre, zozobra y miedo de la comunidad, y no podemos dejar que el temor se apodere de nosotros. Para eso están todas las fuerzas de la institucionalidad".

"A pesar de que el Gobierno nos ha apoyado no nos ha apoyado con contundencia", afirmó Toro. 

En la actualidad ya están en Jamundí más de 100 00 policías más y 100 soldados de Fuerzas Especiales del Ejército. Además, habrá horas de vuelo de la Fuerza Aérea para reforzar la seguridad del municipio.

 Los 100 policías se suman a otros 100 que habían llegado hace dos meses, quienes fueron blanco del atentado del 20 de mayo con moto bomba, a una cuadra del hostal donde se estaban alojando.

CAROLINA BOHÓRQUEZ

Corresponsal de EL TIEMPO