'Queremos reglamentar la huelga en los servicios esenciales, pero muchos pegan el grito en el cielo para meter miedo': Mafe Carrascal

hace 3 semanas 4

La laboral es otra de las reformas que quiere sacar adelante el Gobierno. Pese al traspiés del año pasado —el proyecto se hundió por falta de quórum—, el proyecto se volvió a presentar y en diciembre se aprobaron los primeros artículos. La representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Mafe Carrascal, quien es la coordinadora ponente de la iniciativa, espera que en las próximas semanas se vuelva a retomar el debate. En entrevista con EL TIEMPO, habla sobre cuáles son los puntos más difíciles de aprobar. Además, recomienda a los gremios que se tomen con mucha responsabilidad el debate y que no generen miedo.

¿Qué tanto falta para que la reforma pase el primer debate?

En diciembre del año pasado, aprobamos 16 artículos de la ponencia positiva y estamos esperando que se reactive el debate pues todavía nos faltan 82 por discutir y hay más de 270 proposiciones. Nuestra intención es devolverles a los trabajadores los derechos laborales que perdieron con la reforma del 2002. Por ejemplo, que se les vuelva a pagar el 100 por ciento en su día de descanso o que la jornada nocturna empiece a las 7 y no a las 9 de la noche.

Mafe Carrascal con representantes de FESCOL y UTRASD.

Mafe Carrascal con representantes de FESCOL y UTRASD.

Foto:Prensa Mafe Carrascal

¿Cree que la discusión de la reforma está atascada?

No creo que esté atascada. Hemos escuchado a todo el mundo. Incluso, en nuestra ponencia se acumularon otros dos proyectos adicionales, uno de los conservadores y otro de la oposición. El llamado de atención es a priorizar temas dentro de la agenda.

¿Qué es lo más difícil de aprobar en este momento?

Los artículos que hablan sobre el derecho colectivo. Lo que queremos es reglamentar la huelga en los servicios esenciales, pero muchos están pegando el grito en el cielo para meter miedo. Sin embargo, la huelga ya está amparada en la Constitución. Lo que queremos es poner unos mínimos y unos estándares para que los servicios mínimos no se dejen de prestar en el caso de que se dé una. Por ejemplo, en los hospitales.

¿Y a qué se debe la resistencia?

Porque es una lucha política e ideológica de no reconocimiento de los derechos de la clase trabajadora. Ha habido mucho rechazo y estigmatización al movimiento sindical. Lo que queremos es que haya libertad plena. Abrir la posibilidad del derecho a la huelga o de la libertad sindical permite que la gente organizada tenga más derechos y eso es lo que les preocupa. Por eso también atacan el hecho de que queramos acabar con los pactos colectivos pues los han usado para impedir que la gente se sindicalice al igual que la tercerización. Si yo no sé a quién le debo exigir mis derechos no puedo organizarme.

¿Le cambiaría algo al proyecto?

De manera personal, propondría que la licencia de paternidad y la de maternidad tengan las mismas semanas.

Precisamente uno de los artículos propone ampliar la licencia de paternidad, ¿verdad?

María Fernanda Carrascal, ponente de la reforma laboral.

María Fernanda Carrascal, ponente de la reforma laboral.

Foto:Mauricio Moreno. EL TIEMPO

Sí, el acuerdo es pasar de dos semanas que hoy tienen los hombres a 12, es decir, se aumentarían en 10.

¿Cómo se integra el Convenio 190 de la OIT con la reforma?

A través de la reforma se busca promover espacios seguros en el trabajo y eliminar las violencias a las que se enfrentan las mujeres. Igualmente, que todo el mundo tenga condiciones favorables y salarios justos. Por ejemplo, que no se abuse de ciertas figuras como el contrato a término fijo y obra labor.

¿El Estado debería dar ejemplo en ese punto?

Sí, este gobierno tiene la voluntad política y ya está haciendo todo lo posible para hacer una formalización laboral pero no es fácil ni rápido. Hay que reformar la Ley 80 de contratación que responde a un modelo neoliberal que le abrió camino a la precarización de muchos trabajadores. Con el tema de la regla fiscal y de cumplir con un gasto moderado del Estado lo que se hizo fue quitarles derechos a los empleados. El Estado es el primer empleador y si yo tengo personas que están precarizadas la entidad va teniendo un montón de gente que va flotando todo el rato y los politiqueros los usan a su favor en proyectos políticos.

Pero en el Estado es usual encontrarse a personas con contratos de prestación de servicios...

El gobierno está haciendo unos análisis de cargas dentro de las entidades para ver qué personas necesitan y poder formalizarlas porque hay mucha gente con contratos de prestación de servicio que están haciendo labores misionales y permanentes. La ley no permite meterlos directamente, es todo un proceso. Particularmente, desde mi equipo queremos formalizar a las mujeres trabajadoras que llevan 10 años en la plenaria y que están tercerizadas. El tema de la tercerización es para lavarse las manos y que la gente no se pueda organizar, sindicalizar, pedir sus derechos o tener mejores condiciones. Usted puede estar hasta tres años, pero de ahí en adelante se entiende que es un trabajador con funciones permanentes y merece que le cambien el contrato a indefinido y tenga prestaciones, como vacaciones, primas, etc.

México ocupa el segundo puesto.

La reforma busca ampliar los turnos nocturnos y dominicales. 

Foto:iStock

Una de las críticas de la reforma es que solo mejora los derechos de los que ya están trabajando pero no ataca a la informalidad...

Obvio que una reforma laboral es para beneficiar a los trabajadores y trabajadoras. ¿Entonces seguimos dejando que los precaricen o que no tengan trabajos justos, prestaciones o que coticen para su vejez? Todo lo contrario. La reforma quiere formalizar a más de un millón de personas y mejorar las condiciones a 23 millones de familias. Hoy en día, más de tres millones de viejos y viejas no reciben una pensión habiendo cotizado alguna vez en su vida.

¿A qué personas busca formalizar?

Por ejemplo, a trabajadoras del servicio doméstico, aprendices, trabajadores del agro o de las plataformas, entre otras. Además, la idea es poner reglas claras sobre los contratos a término indefinido para que progresivamente haya más gente cotizando.

Un informe de investigadores del Banco de la República proyectaba que la reforma destruiría unos 450.000 empleos formales...

Sin embargo, para nosotros son importantes otros informes de centros de pensamiento como el del Celag que utilizando los mismos datos se estima que la reforma pueda generar entre 600.000 y un millón de empleos en el primer año.

Pero gremios como Fenalco o la Andi han dicho que afectaría el empleo...

Lo que les diría a los gremios es que se tomen con mucha responsabilidad este debate y que sean responsables. No podemos estar jugando literalmente con la cuchara de la gente. Si siguen impulsando o promoviendo el miedo, lo que la gente hace normalmente es retraerse y guardar la plata. A la economía le favorece que las personas confíen y este tipo de llamamientos continuos al miedo, al desespero, a no apoyar, a perder sus empleos no ayudan. Y lo segundo es que no le mientan al país diciendo que esta reforma no ha sido concertada. Diálogo y concertación ha habido.

El presidente Petro da por hecho que la reforma laboral se hundió.

Foto:Presidencia

¿Un ejemplo de la concertación es la discusión de las plataformas?

Ellos están conformes, pero desde mi equipo de trabajo no porque no se presume la laboralidad. Al contrario, queda sujeta supuestamente a la libertad del trabajador. El contrato puede ser como independiente o como trabajador. Para nosotros esto puede abrir un hueco que pueda perjudicar su trabajo.

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