Laura Sarabia asumió este viernes la dirección del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), el tercer cargo que el presidente Gustavo Petro le designa bajo su administración. Primero fue jefa de gabinete, después de unos meses - y en medio de la investigación que tiene por el escándalo del polígrafo de su exniñera - regresó como directora del Departamento de Prosperidad Social.
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En dicho trabajo permaneció casi seis meses y ahora el Presidente la nombró como directora del Dapre. Sarabia regresa con funciones similares a las que tuvo desde el principio, es decir, será la responsable de manejar la agenda del primer mandatario y su logística.
También tendrá a su cargo la supervisión y coordinación de la seguridad presidencial; igualmente, deberá brindar apoyo en materia de protocolo y administración de recursos.
Posesión de Laura Sarabia como directora del Dapre.
No cabe duda de que Sarabia, pese al escándalo, es una de las personas de más confianza del Presidente y en este nuevo rol se convertirá en su mano derecha, de nuevo. Aunque esa cercanía ya se venía evidenciando con su compañía a viajes internacionales, como recientemente lo hizo en la visita que el mandatario hizo a Alemania.
Delegación colombiana que acompañó al presidente Petro al viaje a Múnich, Alemania.
¿Qué va a pasar con Carlos Ramón González tras su salida del Dapre?
Carlos Ramón González, exdirector del Dapre.
Carlos Ramón González - quien dirigía el Dapre hasta hoy - fue posesionado por su parte como director del Departamento Nacional de Inteligencia (DNI)
"Este DNI tiene, como todos los cuerpos de inteligencia, tiene una directriz del Presidente que se debe cumplir: la investigación de los capos del crimen", aseguró el jefe de Estado durante la ceremonia.
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Así se gestó el regreso de Laura Sarabia a la jefatura de gabinete
El primer mandatario puso de nuevo a Sarabia en un cargo que marca la pauta de su diario quehacer. Aunque esta venía trabajando en el Departamento de Prosperidad Social (DPS) y gestionando desde allí importantes tareas para el presidente Petro –como la reunión con los máximos empresarios del país y otros temas cruciales para el Ejecutivo–, Petro consideró que era hora de que esta retomara las labores que hicieron que se convirtiera en su mano derecha, como esta misma lo dijo en entrevista con EL TIEMPO en mayo del año pasado.
Laura Sarabia, directora de Prosperidad Social.
El hecho de que Sarabia vuelva a asumir labores relacionadas con el manejo de la agenda del Presidencia es importante, debido a que su huella nunca se disipó del todo a pesar de los varios meses que estuvo lejos de dicho cargo. En uno de los varios consejos de ministros en los que hubo llamados de atención por la lenta ejecución, el presidente Petro les dijo a sus ministros si iba “a tocar traer a Laura” para apretar el acelerador de las distintas carteras.
Y es que para el momento que dejó la Casa de Nariño, en junio pasado, esta se había convertido en una de las fichas más cercanas al primer mandatario. No solo le manejaba la agenda, sino que era el puente con los ministros –era común que fuera la que comunicara al gabinete las determinaciones del Presidente– y al mismo tiempo era la que manejaba el ‘computador’ del Gobierno, que son los números de la burocracia que se reparte entre las distintas colectividades.
Aunque Sarabia venía ejerciendo su labor en el DPS principalmente desde el palacio presidencial, con la salida de Rodríguez pasaría a la oficina contigua al despacho del primer mandatario.
Pese a que mucho ha cambiado en el gobierno de Gustavo Petro, sobre todo la aceptación que tiene ante la población, como indican las encuestas, el retorno de Sarabia a la estructura de la Presidencia deja el escenario muy parecido al que había antes de junio del año pasado.
Cuando se desató el escándalo de Marelbys Meza, esta era jefa del despacho y Armando Benedetti era embajador en Venezuela. Tras la polémica que causó el caso, ambos salieron, pero en las últimas tres semanas las movidas del presidente Petro los pusieron en cargos similares a los que tenían a comienzo de gobierno: Benedetti fue nombrado embajador ante la FAO y Sarabia recuperó la jefatura de gabinete, aunque con un mayor poder pues ahora también tendrá a cargo el Dapre.
REDACCIÓN POLÍTICA