‘Por lo pronto no hay posibilidad de que una delegación nombrada por ‘Iván Mordisco’ vaya a la mesa’: González Posso

La confirmación de una fractura dentro del ‘Estado Mayor Central’ y la crisis generada por la escalada de violencia ejercida por ese grupo en contra de la población civil en el Cauca, que causó el fin de la tregua en tres departamentos, han sembrado nuevas dudas sobre el segundo proceso en importancia de la política de ‘paz total’ del Gobierno.
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​(Además: Disidencias de las Farc se pronunciaron tras secuestro de dos investigadores del CTI).

 En entrevista con EL TIEMPO, el negociador del Gobierno, Camilo González Posso, señaló que tras estos episodios la prioridad es ratificar los acuerdos que se firmaron en San Vicente del Caguán y negociar con aquellos frentes que muestren voluntad de paz y cumplan con la tregua. Sin embargo, no descartó que en el futuro pueda haber acercamientos con ‘Iván Mordisco’.

¿En qué estado está hoy la negociación con las disidencias?

Hemos vivido una crisis a raíz de la suspensión del cese del fuego en el suroccidente del Cauca después de toda una situación de violación a las reglas y compromisos. Estamos en fase de recomposición y de superación de la crisis a partir de los acuerdos en San Vicente del Caguán, firmados en los primeros el día de este mes, y los cuales reafirmaron el funcionamiento de la mesa con unos bloques que se mantienen, que han ratificado los compromisos y con quienes hemos empezado a implementar los acuerdos parciales ya definidos en la mesa. Representan alrededor del 50 por ciento de esa organización, y hay otros de los bloques con los que hay situaciones todavía grises. 

¿Qué fue lo que causó esa división interna?

Camilo González Posso, señaló que tras estos episodios la prioridad es ratificar los acuerdos que se firmaron en San Vicente del Caguán.

Foto:Milton Díaz. El Tiempo

¿Cómo va a funcionar entonces el cese con frentes como el ‘Carolina Ramírez’, que tiene una parte que dice estar de acuerdo con el proceso, pero otra que no?

En el caso del frente ‘Carolina Ramírez’ entendemos que hubo algunos que se quedaron en la mesa y otros que no. Lo que hubo fue una fractura dentro de esas organizaciones, unos no aceptaron la suspensión de cese del fuego en el Cauca y, por lo tanto, congelaron la delegación que está en la mesa, y los otros decidieron seguir. Es un caso particular porque los que no siguen en la mesa se alinearon con los frentes del Cauca y no sabemos la proporción de hombres. Fue la única situación más o menos de fractura dentro de un frente, los demás sí son bloques que se alinearon con uno o con otro. Lo de Iván Losada (conocido como ‘Iván Mordisco’) es algo extraño porque decide alejarse de sus más inmediatos colaboradores que han sido precisamente los del suroriente, los que vienen de la tradición de ‘Gentil Duarte’, de toda esa historia de los no firmantes del acuerdo de La Habana, y decide abrirse para alinearse con los del Cauca. Esa es una situación bastante extraña y por eso hay todavía zonas grises de definiciones que esperamos se clarifiquen pronto.

Los militares recomendaron levantar el cese del fuego en todo el país. ¿Qué tanto impactaría eso en la negociación?

En la mesa siempre hemos contado con una resistencia muy fuerte desde la vocería del Cauca, incluso dejaron de asistir a varios ciclos antes del de San José del Guaviare y ahí fue cuando se evidenció una ruptura

Pero ¿el Gobierno está dispuesto a volver a negociar con ‘Mordisco’?

Pues en estos procesos de construcción de paz y de negociaciones siempre hay crisis y momentos de recomposición. En la agenda de esta semana no está el que se recomponga la situación, pero el diálogo nunca debe descartarse cuando se trata de conflictos que buscan una solución de paz. No vemos en el horizonte inmediato una recomposición, pero sí, hay que decirlo, hay que estar abiertos para ver cómo evolucionan los acontecimientos.

Durante mucho tiempo se creyó que ‘Mordisco’ era el jefe absoluto de las disidencias, pero ahora vemos que hay otras caras visibles con influencia en algunas regiones. ¿Cómo entender eso? ¿Quién manda realmente en ese grupo armado?

En la mesa la figura política más visible de la delegación del ‘Estado Mayor Central’ ha sido ‘Andrey Avendaño’, quien tiene el discurso político mucho más abierto, y dentro de todo ese grupo de dirigentes, de lo que llaman la ‘dirección nacional’, quien estuvo siempre más cerca de la mesa, con más delegados incluso, fue ‘Calarcá’ (Alexánder Díaz Mendoza). Entonces no es extraño que ‘Calarcá’ sea ahora, junto con ‘Andrey’ y con ‘Jhon Mechas’, los puntales de la presencia en la mesa. Si uno ve la fotografía de la mesa, los delegados son prácticamente los mismos, con excepción de los de Cauca y Arauca. Iván Losada, de manera curiosa, nunca tuvo un delegado directo en la mesa de su propio frente, sino que se hacía representar a través de ‘Calarcá’ y ‘Andrey’’. Ahora es probable que desde el lado de los del Cauca y de Iván Losada nombren otra comisión de diálogo, eso lo han insinuado.
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​(Lea también: Fuerzas del Emc ratifican mando de ‘Iván Mordisco’ y piden retomar cese al fuego nacional).

Es decir que habría una nueva mesa…

No se va a invalidar la delegación que está, porque la delegación que está ha sido avalada por los bloques que reiteran los acuerdos de la mesa, entonces por lo pronto no hay ninguna posibilidad de que una nueva delegación nombrada por Iván Losada vaya a la mesa, eso sería otro proceso sobre el cual es mejor no hacer especulaciones.

Pero ¿esta división que se evidencia hoy entre ‘Mordisco’ y ‘Calarcá’ y ‘Andrey’ no podría afectar el proceso en curso?

Todas estas situaciones generan dificultades porque una crisis de esta magnitud, con una estructura que se presentaba como un proyecto de unidad y que ahora está fracturada, va a crear problemas en los territorios. Vamos a ver cómo evoluciona, el asunto es que para nosotros no es bueno que haya fracturas en estas organizaciones y que se multipliquen los interlocutores. Lo deseable es tener unas negociaciones lo más unificadas posibles, pero la realidad es más fuerte que los deseos. De modo que dificultades sí vamos a tener, ahora, afortunadamente, la mesa está funcionando con unos territorios muy definidos y entonces son más los espacios de acción posible en la mesa que los de conflicto. Hay acciones que pueden llegar a presentarse, pero no veo que se vaya a desatar una guerra entre estos bloques de inmediato.

¿Qué está pasando con los indígenas en el Cauca?, ¿por qué las disidencias los están atacando con tanta vehemencia?

También hay choques por la oposición al reclutamiento y por la ocupación territorial con las dinámicas de violencia

El departamento del Cauca tiene una enorme pluralidad étnica, mayor que en el resto del país, en un territorio relativamente pequeño. Es una zona en la que hay pueblos muy bien organizados, donde hay cabildos, consejos comunitarios, asociaciones con autoridades propias, con entidades territoriales constitucionalmente establecidas y jurisdicciones especiales. Eso implica una lucha constante de estos pueblos por la defensa del territorio y contra eso chocan los grupos armados y las mafias que quieren poner laboratorios, que quieren simplemente capturar poblaciones para el negocio de la pasta básica y la cocaína. También hay choques por la oposición al reclutamiento y por la ocupación territorial con las dinámicas de violencia.
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​Paradójicamente en donde hay más violencia es donde hallamos más organizaciones, más resistencia en los territorios y eso es propio, no solamente de los pueblos indígenas y afro, sino también de sectores campesinos. Entonces hay una disputa territorial y poblacional combinada con la violencia que generan los grupos armados por disputas relacionadas con la producción de marihuana y coca y por todo lo que son las rutas del narcotráfico en el Micay. La minería del oro, que es menos visible, también es parte de las rentas en disputa y alimenta la reproducción de estos grupos, entonces todos esos factores explican el porqué toda esta violencia ocurre en el Cauca.

¿Qué efecto tienen sobre las negociaciones la constante creación de nuevos frentes y la expansión de este grupo?

¿En la mesa se ha hablado sobre el modelo de justicia?

Se ha identificado, dentro de los lineamientos de la agenda, como uno de los temas relacionados con seguridad, con justicia y con las condiciones de fin del conflicto, pero en estos seis meses que llevamos en la mesa nos hemos concentrado en los acuerdos parciales. Creo que por supuesto que estos asuntos de la justicia son fundamentales, máxime ahora que estamos en esta controversia sobre la implementación de justicia en el caso de las extintas Farc.

¿Sigue abierta la puerta para acordar pactar un cese del fuego multilateral? 

Hace poco, en un comunicado, el frente Oriental, que tiene alguna incidencia en Arauca y Casanare, habló de proponer una tregua con el Eln y eso también lo llevaron a la mesa. Se ha hablado del tema y, de hecho, hay una situación de distensión y de cierta tregua entre el ‘Estado Mayor Central’ y algunos frentes del Eln en el Catatumbo, y también en el sur de Bolívar. Se estuvo hablando por petición de varias autoridades municipales del Cauca, antes de las suspensiones de la tregua, de propiciar un cese regional. En Nariño se ha hablado también de una tregua multilateral y creo que eso es algo que se tiene que seguir explorando porque para hablar de transformaciones territoriales, para que llegue inversión social a las regiones, para que la gente participe debidamente en la construcción de la paz es fundamental que se genere un ambiente propicio de cese de la violencia.

¿Cuándo vamos a poder ver esas transformaciones territoriales más allá del papel?

En la reunión que se hizo en San Vicente del Caguán se definieron algunos temas para hacer exploraciones en acuerdos parciales en territorio de alta presencia del bloque ‘Jorge Briceño’, en algunos aspectos como darles respuesta a situaciones de demandas de tierra por algunos núcleos de campesinos. Recordemos que son las comunidades las que han hecho propuestas y la mesa lo único que hace es facilitar que esas propuestas tengan audiencia dentro de la institucionalidad, que no existan interferencia por temas de la conflictividad armada.

CAMILO A. CASTILLO