Participación de Petro en marchas del 1 de mayo desnudó las diferencias en el sindicalismo

En la tarde del lunes, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), denunció que no tenían tarima en la plaza de Bolívar para las marchas del 1 de mayo, pues, supuestamente, la alcaldía de Carlos Fernando Galán les había negado el espacio. “Lo entendemos exactamente como un mecanismo, así como se dice, de constreñir, de no permitir el libre ejercicio que nosotros tenemos y mucho más en un día tan histórico, en el cual, nosotros siempre hemos participado”, dijo Arias.
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El presidente Gustavo Petro, que anunció que participaría en las marchas del 1 de mayo en respuesta a las movilizaciones de la oposición del 21 de abril, se pronunció de manera crítica en redes sociales. “Con o sin tarima caminaré en la marcha de 1 de mayo, los y las invito a acompañarme. Muchas veces han intentado silenciarme y silenciar al pueblo. Para evitarlo, están los megáfonos”, dijo en un trino.

La respuesta del alcalde Galán vino una hora después por el mismo medio. En el trino, el que gobierna la capital del país indicó que de ninguna manera se había negado que se ubicara una tarima, sino que el espacio ya había sido pedido por otra confederación de trabajadores antes que la CUT. Este de igual manera pidió que se conciliara para que ambas organizaciones pudieran participar del mismo espacio.

“El primer sindicato en pedir la plaza con tarima fue la USCTRAB. Esa solicitud fue aprobada desde el 2 de abril. Por seguridad, la recomendación es tener una sola tarima en la Plaza de Bolívar, por lo que, cuando la CUT presentó una solicitud en el mismo sentido, les propusimos a ambos sindicatos que se pusieran de acuerdo para tener una tarima única”, dijo Galán, que anunció que este martes habría una nueva reunión para llegar a un acuerdo.
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El acuerdo no se dio para el uso de una sola tarima, sino que se tuvo que aprobar una segunda plataforma para que sea dispuesta por las tres principales centrales sindicales del país que hacen parte del Comando Unitario (CGT, CUT y CTC). Sería en este espacio, y no el de USCTRAB, en el que se daría el discurso de Gustavo Petro en medio de las movilizaciones.

La presencia del presidente Petro en las marchas y su posible discurso desnudaron las diferencias que actualmente hay en el sindicalismo frente a la cercanía con el Ejecutivo. La intención del mandatario colombiano de movilizarse y dar un discurso en el marco del día del trabajador no ha sido del gusto de algunos sectores, que incluso han llegado a poner en duda su participación en las marchas.

Las tres grandes centrales sindicales, en su mayoría, tienen afinidad hacia el mandatario y aplaudieron la participación. En diálogo con EL TIEMPO, todas estas saludaron y destacaron que Gustavo Petro decida hacer parte de conmemoración de las luchas obreras.
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Así lo hizo saber Diana Cecilia Gómez, la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC): “Consideramos que las reivindicaciones que hemos enarbolado tiene mucho lugar en este gobierno. Es positivo que el presidente se movilice con nosotros”. En esa línea, Gómez cuestionó a la organizaciones que han decidido no participar de las marchas de este miércoles. “El primero de mayo es una fecha histórica, una conmemoración y tiene todo que ver con la lucha de los trabajadores con mejores condiciones de los trabajadores. Es un deber marchar”, señaló.

En la CUT hay posiciones similares frente a que el primer mandatario se una a las movilizaciones, precisamente fue esta plataforma una de las que más peleó para tener una tarima propia en la que se pudiera subir el presidente colombiano a dar uno de sus acostumbrados discursos.

“Si el presidente quiere participar, es bueno que lo haga”, dijo Nelson Alaracon, que hace parte de las directivas de la CUT. En esa línea señaló que parte de las movilizaciones se dan como acompañamiento a las reformas. “Respaldamos las reformas del gobierno del cambio y esperamos que las puedan discutir y dar los debates”, expresó Alarcón, que antes estuvo vinculado como una de las cabezas de Fecode.

En la Confederación General del Trabajo (CGT) hay una particularidad y es que hubo una escisión, quedó una línea afín al gobierno y otra contraria. Tanto así que el sector opositor tuvo presencia en las marchas del 21 de abril y ya anunció que no tienen intenciones de participar en las marchas del 1 de mayo debido “a que este es el día de los trabajadores y no del Gobierno de Gustavo Petro”.
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En cambio, por el sector afín hay toda la intención de marchas y acompañar el primer mandatario. Percy Oyola, que lidera dicha facción mayoritaria, no solo criticó a los que decidieron no salir a marchar en la jornada del miércoles, sino que aseguró que se trata de una minoría que fue expulsada desde hace un año: “Es desafortunado que no marchen porque pueden levantar sus consignas. Son una minoría y se oponen a las reformas sociales y están cerca a partidos de oposición al gobierno actual”.

Por otro lado, Oyola destacó la presencia de Gustavo Petro en las movilizaciones y su cercanía con el movimiento sindical. “En más de 200 años de vida republicana los trabajadores no hemos tenido un presidente cercano a los trabajadores, tal vez excepción de López Pumarejo con la revolución en marcha. Gustavo Petro no es ajeno al movimiento sindical, siempre fue una persona con la que tuvimos contacto”, indicó el líder de este sector de la CGT.

“Llevamos muchos años en la protesta y entonces ahora sí contribuimos a la propuesta”, comentó Oyola, que resaltó los espacios que le ha dado el primer mandatario para que aporten en las distintas reformas sociales. “Es especial que el presidente haya dicho que va a marchar con el recorrido desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar y ha pedido intervenir en la tarima de los trabajadores”, concluyó.
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Pero como dejan ver las divisiones en la CGT, no todo el sindicalismo comparte la misma emoción por la participación del presidente Gustavo Petro en las movilizaciones del 1 de mayo y la forma en que este anunció que iba a marchar como respuesta a las marchas en su contra. Incluso han llamado la atención que este asumió un papel que no le corresponde frente a la conmemoración.

“No estamos de acuerdo que se manipule el movimiento sindical”, le dijo a EL TIEMPO Fraydike Alexander Gaitán, presidente de USCTRAB, la organización que tiene una de las tarimas y que no se pudo poner de acuerdo con el Comando Unitario. Este señaló que precisamente la plataforma que pusieron en la Plaza de Bolívar se llama ‘Tarima Libertad’ ante un mensaje de independencia que quieren dar ante los distintos poderes que buscan permear la marcha.

“Hay unas afectaciones que no compartimos, se volvieron gobierno. Claro que pueden estar cerca, pero debemos mantener esa contradicción”, fue la crítica de Gaitán a algunos sectores sindicales. Este no rechazó de tajo la participación del primer mandatario, pero cuestionó la forma en que se está dando: “La convocatoria no puede ser del presidente, es un sector más”.
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Para el líder de USCTRAB, tanta cercanía con el Ejecutivo hace que el sindicalismo se vuelva “establecimiento”. Incluso señaló que si el presidente Petro quiere participar, es bienvenido, pero de igual manera las voces de la oposición y hasta del alcalde Carlos Fernando Galán.

Mientras que Gaitán y el movimiento que encabeza han expresado su molestia, pero han mantenido su intención de manifestarse, otros sectores sindicalistas han dicho que la participación de Gustavo Petro y la forma en que hizo el anuncio hicieron que se marginen de los espacios que históricamente han sido suyos.

“Mañana no vamos a salirle al presidente, pero sí estamos convocando a acciones en los campos petroleros, pitos y más. Vamos a hacer que se sienta nuestra voz”, dijo Alejandro Ospina, director de Unipec, sindicato del sector hidrocarburos alternativo a la USO. Precisamente este sector está afiliado a la facción de la CGT que lideró la escisión y que se ha declarado en oposición al gobierno. “Trata de adueñarse del movimiento sindical”, criticó Ospina al primer mandatario.
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Otros perfiles históricos del sindicalismo, como Diógenes Orjuela, que lideró la CUT por varios años, también han hecho saber su incomodidad con el rol que tomó el Presidente al convertirse en convocante de las marchas. “Los trabajadores del mundo no necesitan que los convoquen, por eso consideramos indebido que Petro haga parecer que las marchas del 1 de mayo son la contramarcha del 1 de mayo”, indicó Orjuela.

Este, que en distintas publicaciones calificó de “muy mal precedente que Gustavo Petro se tome las marchas”, le dijo a EL TIEMPO que es “oportunista” lo hecho por el gobernante colombiano, pues trata de decir “que los trabajadores salieron a marchar para apoyarlo” cuando no es así. Dicha postura ha hecho que sectores sindicales se marginen de un día que históricamente ha sido de ellos.