Parques eólicos en La Guajira avanzan a paso lento mientras urge nueva energía en el país

El viento que sopla al doble de la velocidad mundial en La Guajira atrajo hace varios años a compañías de talla internacional que le apostaron a construir mega parques eólicos en este departamento, algo que no ha resultado nada fácil.

Este gran potencial, que se percibía como una oportunidad de oro para la transición energética, llevó a que en 2019 se realizara la primera subasta de energía renovables en Colombia. 
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Además, ese mismo año, por primera vez, se permitió la participación de parques eólicos en una subasta de Cargo por Confiabilidad para que pudieran brindar electricidad durante momentos críticos, como pasa actualmente por la presencia del fenómeno de El Niño.

Sin embargo, cinco años después, en Colombia están prendidas las alarmas porque la sequía está reviviendo el temor de un racionamiento de energía eléctrica y estos parques eólicos siguen sin construirse; peor aún, es incierto cuándo estarán disponibles. Debían estarlo desde enero y diciembre de 2022.

Dos de ellos son Alpha y Beta, de EDP Renewables. Las turbinas que tendrán estos parques eólicos llegaron a Colombia en diciembre de 2021, pero siguen guardadas en Puerto Brisa (La Guajira) porque la empresa ha tenido varias dificultades.

No es fácil, es complejo, 
pero sí se puede construir 
en La Guajira

Según detalla Felipe Gamboa, gerente de la compañía en Colombia, la construcción de Beta (280 megavatios) es parcial, mientras que la de Alpha (212 megavatios) todavía no empieza.

En gran parte, los retrasos se deben a que hace un año la Autoridad de Licencias Ambientales (Anla) archivo la solicitud de la licencia que se necesita para construir la línea de transmisión que conectará estos parques a la red eléctrica nacional.

La compañía espera radicar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) este mes para volver a solicitar la licencia ambiental y así poder "iniciar de lleno la construcción".

"No es fácil, es complejo, pero sí se puede construir en La Guajira y se pueden manejar las comunidades para poder construir", dice Felipe Gamboa, ya que la empresa también ha sido víctima de bloqueos por parte de habitantes de la zona donde se construyen estos parques eólicos.

En las subastas de 2019 solo resultaron ganadores los tres primeros, que en conjunto suman una capacidad instalada de 475 megavatios. Han pasado cinco años y solo Jk1 y Jk2 han obtenido la licencia ambiental. Además de Jk5, que tendrá una capacidad instalada de 99 megavatios.

Estamos prácticamente listos para iniciar la construcción de más de 400 megavatios

"Estamos prácticamente listos para iniciar la construcción de más de 400 megavatios", manifestó Diego Patrón, gerente de Jemeiwaa Ka I (AES Colombia), pues la empresa también cuenta con el aval ambiental para construir la línea de transmisión que conectará los parques eólicos con la línea de transmisión de energía Colectora.

Entre tanto, Jk3 y Jk4 siguen avanzando en el proceso de consulta previa con las comunidades vecinas a estos proyectos y a finales de 2024 la compañía estaría radicando las solicitudes para obtener las licencias ambientales.

Así como hay proyectos eólicos que avanzan hacia su materialización, también hay otros que están más enredados y por eso están en proceso de venta o se está contemplando esta posibilidad.

Es el caso de los parques eólicos de Celsia Camelias y Acacias 2, que suman 330 megavatios. La compañía aseguró que estos proyectos registran grandes retrasos por las dificultades que se han tenido con las comunidades para el cierre de las consultas previas y demoras en obtener o modificar las licencias ambientales.

A raíz de estos inconvenientes, el presidente de Celsia, Ricardo Sierra, manifestó que se está estudiando la posibilidad de venderlos. Una vez terminen los procesos de licenciamiento ambiental a finales de 2024 o inicios de 2025, se tomará una decisión definitiva sobre el futuro de estos proyectos.
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Además, dijo que gran parte de los equipos que se iban a usar para la construcción de estos dos parques eólicos, los cuales fueron comprados hace un tiempo, se llevarán a Perú para ser utilizados en la construcción del parque eólico Caravelí, de 218 megavatios.

Se buscaron todas las alternativas de mercado y regulatorias disponibles para mantener los compromisos adquiridos

Un proyecto que efectivamente sí será vendido es Windpeshi (205 megavatios), de Enel Green Power. En mayo de 2023 la empresa tomó la decisión de suspender de manera indefinida este proyecto porque los múltiples bloqueos que protagonizaron comunidades vecinas impedían avanzar en la construcción del proyecto, lo cual estaba generando sobrecostos importantes.

Enel Green Power ha venido evaluando opciones de venta de este parque eólico. Fuentes consultadas por EL TIEMPO aseguraron que Ecopetrol y AES Colombia son dos empresas que estarían interesadas en Windpeshi.

Tumawind (200 megavatios) y Chemesky (100 megavatios) son otros dos proyectos eólicos de Enel Green Power que ganaron asignaciones de energía en firme en la subasta de 2019 y que también registran retrasos importantes.

Tanto así que la compañía tomó la decisión de perder las asignaciones de Obligaciones de Energía Firme asignadas para 20 años en esta subasta, pese a que "se buscaron todas las alternativas de mercado y regulatorias disponibles para mantener los compromisos adquiridos".

Según comenta la compañía, actualmente ambos proyectos se encuentran en etapa de desarrollo, adelantando los procesos de consulta previa y licenciamiento ambiental, y están sujetos a la entrada en operación de la línea de transmisión Colectora (500 kV).

Se está a la espera de una regulación definitiva en materia de garantías de conexión

"Su cronograma constructivo se irá evaluando conforme avance esta línea de transmisión y considerando la coyuntura del territorio, que representa grandes retos para el avance y la sostenibilidad de este tipo de proyectos; así mismo, se está a la espera de una regulación definitiva en materia de garantías de conexión", aseguró la empresa.

Colectora es la línea a la que se va a conectar la mayoría de estos parques eólicos para que la energía que se generen se pueda inyectar a la red nacional. Sin embargo, también ha registrado retrasos importantes, pues debía estar en operación desde noviembre de 2022.

Esta demora también ha afectado el desarrollo de los parques eólicos, pues no se podía avanzar en la construcción mientras había incertidumbre sobre la fecha de puesta en operación de Colectora, a cargo del Grupo Energía Bogotá (GEB).

Esta línea de transmisión de energía tiene 475 kilómetros y pasa por 10 municipios en La Guajira y cuatro en el Cesar, por lo que se ha dividido en dos tramos: Colectora–Cuestecitas (228 kilómetros) y Cuestecitas–La Loma (247 kilómetros).

De acuerdo con Juan Jacobo Rodríguez, director de Planeación y Control de Enlaza (filial del GEB), el tramo Cuestecitas-La Loma entraría en operación en el primer semestre de 2025, mientras que la licencia ambiental de Colectora–Cuestecitas se obtendría en el primer semestre de este año y, por lo tanto, estaría construida entre diciembre de 2025 o inicios de 2026.