Millonarios decepcionó otra vez en Copa Libertadores: empató en casa con Bolívar y quedó al borde de la eliminación

hace 1 semana 4

Millonarios necesitaba ganar. Era su único objetivo, su única posibilidad. Los tres puntos estaban dibujados en la mente de cada jugador azul, pero no. De buenas intenciones no se pueden lograr los resultados. El triunfo contra Bolívar fue un espejismo y al final fue un empate 1-1 muy, muy amargo para el equipo azul. 

​(Lea además: Alarma en Millonarios: Leonardo Castro salió lesionado en la Copa Libertadores)

Millonarios tuvo, pudo, debió ganar, pero una vez más desperdició sus mejores oportunidades. El portero Lampe fue figura, sacó de todo, unas atajadas estelares para cerrar su arco una y otra vez. 

​Además, una serie de lesiones, como ya es habitual, mermaron el rendimiento y el plan del equipo embajador. El primer en irse fue el goledor, Leonardo Castro, con un problema en un hombro, a los 39 minutos. Castro, en el tiempo que estuvo en la cancha, apenas tuvo un remate en un regalo del portero, pero definió muy suavecito y fácil, como si no fue el artillero Castro. 

Leonardo Castro.

Leonardo Castro.

Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO

Sin embargo, Millonarios se ilusionó porque comenzó ganando. Fue en un tiro de esquina cobrado en corto. El centro es de Daniel Ruiz al segundo palo, ahí estaba el recién ingresado Giordana para meter un cabezazo violento. La pelota fue al travesaño, luego de que lampe la tocara levemente, pero en el rebote le cayó cerquita a Andrés Llinás, que como si fuera un curtido atacante dio media vuelta y con algo de esfuerzo remató para meter el balón en el arco.

Festejo de Andrés Llinás.

Festejo de Andrés Llinás.

Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO

Millonarios vs Bolívar.

Millonarios vs Bolívar.

Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO

Había ilusión azul, había esperanza. Tenían la ventaja y se trataba de asegurarla para no sufrir. Arrancando el segundo tiempo Rivaldo pudo hacer la tarea y cumplir la misión pero definió mal cuando se encontró solo frente al portero, para desespero de Gamero,

Al minuto 67 cayó en El Campín la amargura, la desgracia, lo que todos los hinchas se temían y disimulaban con los enérgicos gritos. Para ese entonces ya se había ido Vega, con molestias físicas, como para variar. Bolívar tuvo un tiro libre de costado. Vaca pateó  con un remate de esos que buscan alguna pierna en el área, pero la pelota se paseó, por entre las piernas de todos y cuando Montero se lanzó ya estaba camino a la red.

El silencio que se expandió en las tribunas fue notorio. ¿Qué se podía decir? El desconsuelo y la rabia se contienen así, son decir nada. 

Y con todo  y eso, ​Millonarios aún tuvo una más, el gol lo acarició Giordana con otro cabezazo y no se sabe cómo el portero Lampe llegó a esa pelota.

El portero Lampe aún tendría más trabajo, como una atajada espectacular con una volada bien al palo.​ En el rebote Giordana hizo una jugada individual y cuando despejó el camino y los hinchas ya gritaban el milagro, definió afuera. 

​Del otro lado también habría drama, porque Bolívar casi se lleva los tres puntos  en un casi autogol de Llinas, salvó Montero con una mano, y en el rebote Montero volvió a atajar. 

​​Ya eso fue todo, suficiente adrenalina para los hinchas que vivieron el partid con mucha angustia. Lo que queda de tanto sufrimiento es el malestar, porque Millonarios empató en casa y se quedó con un pie en el abismo de la eliminación, con apenas dos  puntos, en la cola del grupo y con dos partidos pendientes. 

PABLO ROMERO
​Redactor de DEPORTES
​@PabloRomeroET

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