Líos de italiano en Colombia por herencia de Berlusconi: Registraduría pidió indagación

Un nuevo incidente involucra al italiano Marco Di Nunzio en Colombia. Interpuso una tutela en un Juzgado de Cartagena por hechos ocurridos a mediados de febrero en una notaría de Barranquilla y el juez falló recientemente en su contra.

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En octubre del año pasado sufrió un robo en Medellín por un valor aproximado de 1.200 millones de pesos. Inicialmente fue identificado como un diplomático, pero posteriormente la Embajada de Italia en este país negó ese rol.

“El señor Di Nunzio es miembro de un organismo representativo de la Comunidad italiana de Bogotá, COMITES (Comité de los Italianos en el Extranjero) que no es un organismo gubernamental italiano y por lo tanto no puede de ninguna manera ser adscrito como personal de esta embajada ni de otros organismos gubernamentales italianos en el exterior”, comunicó el organismo en ese entonces.

De hecho, en un documento que Marzo Di Nunzio le compartió a EL TIEMPO en los últimos días, firma como “Concejal de la Comisión Cultura de Com.It.Es, Bogotá. Órgano de la Embajada de Italia”.

El hombre nació hace 56 años en Torino, pero actualmente reside en Colombia. Ha sido mencionado como un reclamante de parte de la herencia del fallecido Silvio Berlusconi, equivalente a 20 millones de euros.

Además del hurto que sufrió en Medellín, un mes después se conoció que la Registraduría Nacional del Estado Civil ordenó la anulación del Registro Civil de Nacimiento con el nombre Marco Di Sierra.

En uno de los parágrafos de la resolución, con fecha de noviembre de 2023, esta institución pide “compulsar copia de la presente resolución junto con sus anexos y certificaciones con destino a la Fiscalía General de la Nación”.

La Registraduría señaló que la medida es con el fin de dar inicio a una investigación penal por posible comisión de Delitos contra la Fe Pública, conforme al artículo 286 y siguientes de la Ley 599 de 2000 (Código Penal).

Hay que recordar que este se subdivide en los siguientes delitos: falsificación de moneda, falsificación de sellos, efectos oficiales y marcas y falsedad en documentos.

“Se evidenció que mediante la expedición de Registros Civiles de Nacimiento de manera irregular realizadas, fueron expedidas cédulas de ciudadanía, obteniendo la nacionalidad colombiana de manera presuntamente fraudulenta”, expuso la Registraduría.

Agrega que, tras analizar los documentos recibidos, encontraron en el acta de nacimiento italiana traducida una serie de inconsistencias, entre ellas un acta que registra el nacimiento de Marco Di Nunzio, “nombre que no corresponde al titular de la inscripción”.

En relación con los nombres de los presuntos padres, menciona a las identificaciones de una pareja que “no corresponde con la filiación materna y paterna registrada en la inscripción analizada”.

Este medio consultó a la Fiscalía sobre las acciones tomadas tras ser trasladado el caso a sus dependencias, pero hasta ahora no se ha obtenido respuesta. Mientras se resuelve este caso, surgió otro que involucra a Di Nunzio.

Ocurrió el viernes 16 de febrero en la Notaría 11 de Barranquilla, según los relatos registrados en una acción de tutela interpuesta por el extranjero en contra del notario Jaime Horta Díaz por sentir vulnerados sus derechos a la igualdad y al libre desarrollo.

Ese día, llegó a esas instalaciones para solicitar una autenticación de firma con apostilla, recibiendo una respuesta positiva del notario Once del Círculo de Barranquilla.

Se generó el cobro, pero “después de varias horas de espera” no se pudo ejecutar el trámite por estar fuera del horario de oficina. Además, se comprometió a devolverle el dinero a una cuenta de ahorros.

De acuerdo con la versión de Di Nunzio en ese proceso, el dinero no se reflejó durante el fin de semana, por lo que fue a hacer el reclamo el lunes 19 de febrero. Al llegar, señala que lo trataron con “malas palabras y que los italianos no les gustaban”.

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En primera instancia, el Juzgado Cuarto Municipal de Pequeñas Causas Laborales ordenó a Horta Díaz ofrecer disculpas a través de una comunicación escrita, pero el notario impugnó la decisión.

En segunda instancia, el Juzgado Tercero Laboral del Circuito revocó la sentencia el pasado 11 de abril, considerando que no es válida la existencia de una vulneración de derechos “pues no se indican cuáles fueron las palabras groseras, insultantes o discriminantes esgrimidas por el notario”.

“Él alegaba que yo lo había discriminado, pero el juez dijo que no había discriminación por razón de la nacionalidad. Pero que yo lo había discriminado con base en una información de que había unos procesos que no eran antecedentes penales, porque no habían sido fallados. Lo cual tampoco es cierto, porque ya para esta época ya se conocía que la Registraduría le había anulado los registros a nombre de Di Sierra”, asegura el notario Horta en diálogo con este medio.

Jaime Horta sostiene que jamás ha hablado mal de los italianos y, por el contrario, lo atendieron y le dieron un trato “preferencial”, fuera del horario e incluso se sentó en el despacho.

“Se puso de grosero por teléfono. Además, me enteré de unos elementos sospechosos, por lo que le dije que no lo podíamos seguir atendiendo, que el lunes regresara por su dinero, se anula la factura y se le devuelve”, explica el notario.

Desde esta Notaría, señalan que conocieron que la Fiscalía italiana había abierto una investigación contra Marco Di Nunzio y, además, indican que los papeles que presentó en esta oficina estaban relacionados con un testamento.

“Estamos a la espera que la Fiscalía actúe. La Registraduría dijo que había falsificado un registro civil de él para expedir una cédula. La Fiscalía tiene que intervenir”, dice Horta, quien recuerda que Di Nunzio se movilizó hasta la Notaría a bordo de una camioneta con placa oficial.

EL TIEMPO contactó a Marco Di Nunzio para conocer su versión sobre los hechos en los que es mencionado. En la tutela, asegura que el notario Jaime Horta violó el derecho a la igualdad, ya que el notario 1 de Soledad autenticó el poder otorgado a su abogado en Italia y la apostilla, mientras que “él no quiso”.

Asimismo, agrega que “La cédula de ciudadanía está activa y se obtuvo mediante adopción, por lo tanto no existe registro civil y no es una falsificación del registro civil”.

Di Nunzio indica que interpuso una nueva acción de tutela contra el notario Jaime Horta con fecha del 17 de abril, en el Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Cartagena, pero el juez se declaró impedido al haberse pronunciado ya en segunda instancia.

El italiano afirma que han proporcionado “información falsa” y añade que el testamento está en Nápoles, no en Colombia. Incluso, que no está cobrando plata para él, sino “por el partido político”, por medio de un proceso “legal”.

“Para conceder la herencia debida se abrirá una escritura de sucesión, ya que la firma del fallecido Silvio Berlusconi ya ha sido investigada y la firma es auténtica. Como se destaca en el testamento presentado en Nápoles (Italia), donde deja a Marco Di Nunzio como presidente del Club Forza Silvio en Colombia y la voluntad de donar estos veinte millones de euros para crear una unión política para la próxima Presidencia de Colombia 2026”, declara Di Nunzio.

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Adicionalmente, anuncia que prepara un libro titulado ‘Berlusconi, el testamento colombiano’, que, a su parecer, “representa una obra de relevancia histórica y política que revela los antecedentes de una de las más complejas tramas de poder”.

“Con la muerte de Silvio Berlusconi, la recaudación del libro será donada a fundaciones sin fines de lucro en Colombia”, asegura el italiano.

En medio de la polémica, Marco Di Nunzio continúa desde Colombia tras la herencia de Silvio Berlusconi esta vez para la creación de un partido político.