La preocupación de los gremios por el cierre de Colmotores

De acuerdo con Acolfa  el cierre desafortunado sucede  precisamente, cuando comienzan a tener efecto los beneficios otorgados exclusivamente al ensamble de vehículos, "como los cupos de importación sin arancel contemplados en el Decreto 1898 de 2023, expedido en el contexto generado por la anunciada política de reindustrialización, que se plasmó en el documento CONPES 4129", dicen.

La industria colombiana de autopartes, señaló que que durante más de seis décadas atendió el suministro de piezas para el armado de vehículos, a GM Colmotores y a sus antecesores.

Acolfa agregó que se propone continuar atendiendo los requerimientos del mercado automotor colombiano, de otras ensambladoras y de reposición, en la confianza de que la misma política de reindustrialización sea primordial para el Gobierno.

Además que solicitaron que el ejecutivo "tome las urgentes medidas orientadas a paliar las graves consecuencias de la pérdida de un tan importante cliente como lo fue GM Colmotores".

De otro y en ese mismo sentido, Aconauto  asegura que este es el  momento que el Gobierno Nacional debe definir claramente, cuál será la política para reactivar definitivamente la economía.

Según Pedro Nel Quijano, presidente del gremio el hecho va más allá de la pérdida de 850 empleos y del retiro de una instalación industrial, "sino el desmantelamiento de una cadena de valor que se comenzó a construir en 1957 y que llegó a producir el 35 por ciento de las piezas que componen un automóvil".
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​Además el líder gremial acotó que impacta a toda la cadena productiva nacional de la industria automotriz.

"Llantas, baterías, tapizados, vidrios, rines, componentes eléctricos, plásticos, bujías, resortes, amortiguadores y muchas más autopartes fueron elaboradas por empresarios independientes que le apostaron al desarrollo del país, pero que por una serie de políticas desafortunadas son también obligados a cerrar sus negocios y despedir trabajadores", enumeró.

Dijo que el estado actual de las cosas no puede continuar en discusiones retóricas y "sin ejecución presupuestal en los programas del mismo Gobierno, que ponen el país a la deriva, espantan a los inversionistas y erosionan el empleo".

Por esa razón Aconauto hizo  un llamado al Gobierno Nacional a que defina de una vez una política de reactivación económica y de fomento a la industria y a la inversión que vuelva a encarrilar al país en la senda del crecimiento, del empleo y el bienestar para miles de familias.​
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​Destacan además que el sector se nutre del trabajo de ensambladoras, fabricantes de autopartes, importadoras de vehículos y repuestos, así como los canales comerciales de cada una de las 54 marcas que compiten en el país.

De acuerdo con un estudio de Fedesarrollo, el valor agregado de este encadenamiento industria y comercial significa un 7 por ciento del producto interno bruto nacional, lo cual es sinónimo de bienestar para miles de familias del país.

En lo que se refiere al segmento comercial, en Colombia se cuentan 433 concesionarios propiedad de 152 grupos de empresarios y conglomerados que tienen entre 1 y 10 operaciones de diferentes marcas.

Además entre el  personal de ventas, de posventa y administrativo, los concesionarios emplean un total aproximado de 190.000 personas de manera directa y, en forma indirecta, unas 60.000.