La novia a la que le lanzaron pintura roja en plena iglesia para impedir la boda

La boda de los sueños de una pareja de la ciudad de Obregón, en México, fue interrumpida cuando unas personas contratadas por la familia del novio le arrojaron pintura roja a la novia en su vestido blanco para arruinar el casamiento, pero el amor pudo más y resolvieron la situación para dar el "sí" dentro de la iglesia.

Una pesadilla para cualquier novia a punto de casarse tuvo lugar minutos antes de entrar a la iglesia, cuando dos personas contratadas para arruinar el casamiento tiraron pintura sobre su vestido blanco, y un tercero filmó la situación para dejar registro del hecho.

A través de una publicación viralizada en Reddit, que tuvo gran repercusión también en X, ex Twitter, la historia se dio a conocer con el objetivo de dejar en evidencia las acciones maliciosas de la familia, de buen pasar económico, debido a que son dueños de una funeraria conocida en la ciudad. Desde que era pequeño, la familia del novio quería que se case con una mujer de alcurnia, por eso cuando la joven fue presentada, no la recibieron con los brazos abiertos.

Aquel momento marcó un punto de inflexión para la relación entre el novio y la familia, que desde entonces se dedicó a intentar a hacerle la vida imposible a la novia para que lo abandonara. De acuerdo al post de @fulanodeobregon en X, uno de los hermanos llegó a ofrecerle un cheque en blanco solicitándole que escriba la cantidad necesaria para irse de sus vidas.

Todas las acciones fueron en vano, y pese al acoso y hostigamiento que sufrió durante mucho tiempo, la novia aceptó la propuesta del joven, y planearon con anticipación cada detalle del casamiento. Pero lo que no estaba en sus planes era la actitud que tomaría la familia del novio, quienes tampoco concurrieron a la boda.

La familia del novio contrató a personas para que arruinen la boda.

Un final feliz en la boda con vestido manchado de pintura roja

A metros de la entrada de la iglesia, tres individuos se abalanzaron y arrojaron pintura roja, arruinando el vestido blanco de la novia y convirtiendo su tarde soñada en una pesadilla. No contentos con esta situación, uno de los familiares envió patrullas de la policía con la excusa de que en ese lugar estaban traficando droga, por lo que tanto los invitados como el novio tuvieron que someterse a una revisión exhaustiva por parte de las autoridades.

Pero el amor no se rindió. Aguardando los invitados dentro de la iglesia, después de un largo rato pudieron vislumbrar a la novia ingresando al salón con un vestido largo y dorado, dispuesta a forjar el lazo eterno con su novio. Finalmente, la mujer dio el sí con su particular vestido, que se convirtió en un accesorio frente a la historia de superación que demostró la pareja.

La novia fue hasta su casa para cambiarse el vestido y celebró el amor junto a su pareja dentro de la iglesia.