Junior-Millonarios: del fútbol al escándalo y a la agresión regional... (Meluk le cuenta)

hace 1 semana 30

Junior fue superior a Millonarios en todo, en el duelo de la revancha y ‘el pique’, con el que el actual campeón y su antecesor en el trono de la Liga abrieron el cuadrangular semifinal B. ¡Y Junior apenas ganó 2-1! Debió haber goleado: sabiéndose local asumió la iniciativa ofensiva del partido, que controlaba casi de manera absoluta en el segundo tiempo hasta que Jermein Peña, a 5 minutos del final, jugó de espía y se convirtió en el jugador más importante para Millonarios. ¿Cómo así...?

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Pues le dio la vida a un equipo que estaba como muerto con un penalti irresponsable por bofetón sin balón a Leo Castro. ¡Y era roja! Eso fue más determinante que la expulsión de Olivera, un par de minutos antes.

Junior mereció mucho más y tuvo las ocasiones para haber convertido al menos otros dos goles. Millos, sin ataque, sufrió sus más graves problemas en los volantes de marca, más cuando apostó por un planteamiento de aguante y contragolpe. Para completar, Larry Vásquez, que entró dizque para ser tranca, repitió el penalti que ya había hecho contra Flamengo para el 2-0. El remedio agravó la enfermedad.

El lateral local Gabriel Fuentes fue determinante porque no solo fue un jugador de banda, sino que expandió su influencia por el centro y les creó más líos a los ya emproblemados volantes de marca de Millos.

Protesta y escándalo

La jugada final del partido, y que generó la bronca, fue una supuesta falta para penalti: Millonarios reclamó un empujón de Didier Moreno a Moreno Paz en el último ollazo del juego. Hay contacto, es evidente, pero, sinceramente, creo que es una acción de juego simple, un toque normal. Pero también creo, con la misma y total sinceridad, que si ese empujón se da en la otra área y no en el último minuto del partido contra el local, bien lo pitan, pues en estos nuevos tiempos de VAR, como se ha visto hasta el cansancio, cualquier contacto se considera falta, según el marrano para cada juez.

Ahora, el escándalo final de los jugadores de Millonarios es una pena, como lo fue el de los jugadores de Junior en el partido pasado entre ambos en Bogotá.Rumbo al camerino, en la pista atlética, el argentino Santiago Giordana chocó el puño derecho en la mano izquierda en un gesto para representar un pago. Entonces, el administrador del estadio, Humberto Valdivieso, tocó a Giordana en el hombro. ¿Le iba a reprobar el gesto? ¿Le iba a decir que no provocara al público? Esto último es lo que aseguran en Barranquilla que pasó. ¿Lo empujó...? Esto es lo que afirman en Millonarios que ocurrió. Luego apareció otra imagen de Giordana en la que hace una ‘pistola’, un dedo, al parecer a la tribuna.

Creo que hubo una exageración por parte de Giordana a un toque indebido e imprudente del funcionario. Seguramente ambos serán sancionados. Giordana, fijo.

Este duelo de los dos últimos campeones, el partido más atrayente de la primera fecha de las semifinales, anda caliente y más por la participación activa de la prensa partidista de ambos lados: muy grave. Más allá de interpretar una natural rivalidad futbolera, muchos reconocidos ‘orientadores de opinión’ se han convertido en una especie de voceros institucionales de oficio o líderes de barras bravas, con lo que han creado un clima muy peligroso. Para completar han regado la gasolina de la agresión regional, que ya sobrepasa a las simples “jauría cachaca” y “horda costeña”. Y todo eso amplificado por el potente parlante sin filtro de las redes sociales. Cuidado: están jugando con candela...

Meluk le cuenta

GABRIEL MELUK
Editor de DEPORTES
@MelulLeCuenta