‘En 12 o 15 años se necesitaría hacerle ajustes a la reforma pensional’: ministra de trabajo

¿Confía en que la reforma pensional se aprobará la próxima semana? 

Ya dimos el empujón más grande, que fue haber acordado la ponencia mayoritaria del Gobierno y la semana pasada aprobamos los primeros 58 artículos. Esperamos que el proyecto pase la próxima semana en el Senado para que vaya después a la Cámara. 

¿Qué va a cambiar para los trabajadores que estén cotizando al sistema?

Con el pilar contributivo hasta 2,3 salarios mínimos cotizados irán al régimen público y de ahí en adelante, a uno de los fondos privados. Al final vamos a sumar y habrá un solo pagador que será Colpensiones con el objetivo de que no sea la persona la que tenga que pelear con las dos partes. 

En medio del debate se aprobó la propuesta de bajar el umbral de cotización en Colpensiones de los 3 salarios iniciales a 2,3. ¿Está de acuerdo?

Cuando hablamos de umbral estamos definiendo realmente cuánto sería el ahorro, pues a mayor umbral, más recursos. El Gobierno planteó uno más robusto de 3 salarios mínimos, el cual permite que efectivamente se responda con la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, la dinámica del Congreso se ha manifestado y ha dicho que sean 2,3 salarios. Nosotros seguiremos trabajando para lograr una mayor suficiencia pensional. 

¿Diría que la pensional es sostenible en el tiempo? 

Es sostenible, la viabilidad fiscal la ha dado el Ministerio de Hacienda y desde luego estamos tranquilos, vamos a seguir trabajando en lo que es la suficiencia pensional.

¿Cómo afecta esa suficiencia?

Según el estándar de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pensión de vejez debe tener un retorno del 40 por ciento del ingreso y la de invalidez, del 45 por ciento. Eso hoy en el sistema no está. Lo que maneja Colpensiones tiene una suficiencia de 65 por ciento y puede llegar hasta 80 por ciento, en función de las semanas trabajadas. Sin embargo, en el sistema de ahorro individual no está ese principio porque cuentan con un retorno del 22 por ciento real. Entonces ahí vamos a seguir trabajando. 

¿Se podría llegar a bajar el umbral a 1,5 salarios mínimos como recomiendan diferentes expertos?

En el Senado ya no. Para nosotros es mejor un umbral más alto. Además, con ello estamos bajando los subsidios de las pensiones de 25 salarios mínimos hasta 2,3, lo que nos da un equilibrio. Nuestra preocupación es el costo de los seguros previsionales, pero indudablemente también allí vamos a tener contemplado lo que son los deslizamientos salariales y habrá compensaciones. 

Pero los expertos dicen que el actual umbral reduce la equidad y sostenibilidad...

Nosotros hemos hecho el estudio actuarial con los equipos de Hacienda, del Ministerio del Trabajo y de la Universidad Nacional y creemos que es sostenible financieramente. Queremos resolver el problema que existe de competencia entre los dos regímenes, lo que ha generado un desequilibrio. 

¿Y a largo plazo se pensaría en hacer otra reforma? 

Sí, sabemos que en 12 o 15 años habría que hacer unos ajustes, unos cambios paramétricos, somos conscientes. Hoy estamos ajustando el sistema de manera estructural, pasando de uno de reparto a otro de pilares, pero sabemos que se está invirtiendo la pirámide demográfica. Cada vez hay más adultos mayores que jóvenes. Con la reforma, lo que podemos decir con absoluta certeza es que garantizamos cuatro décadas de sostenibilidad. 

¿Entonces se hará un seguimiento de la reforma? 

Sí, debe hacerse. La Ley 100 lleva tres reformas. Por eso vamos a crear una comisión técnica que monitoree su aplicación e implementación. Cada cuatro años les entregará un informe al Congreso y al señor presidente para poner las alertas necesarias para que no volvamos a tener esa situación que tiene hoy el sistema. Tenemos 1,6 millones de pensionados en Colpensiones y algo más de 318.000 en los fondos privados. En 30 años el sistema no avanzó mucho.

¿Y los jóvenes pueden estar tranquilos de que con este nuevo sistema se les va a garantizar la pensión? 

Sí, en ese sentido, sabemos que tenemos que trabajar con el fondo de ahorro que le garantiza la pensión justamente a las generaciones futuras. Además, trabajamos en la reindustrialización de Colombia, en la ruralidad como motor de desarrollo y en un reconocimiento de la economía popular y solidaria que permitirá que estas personas tengan mayores ingresos y se beneficien de las políticas de apoyo tecnológico y de apalancamiento comercial del Estado. Adicional a ello, está la reforma laboral donde prevemos formalizar a una gran cantidad de personas. 

¿A quién están esperando formalizar con el proyecto? 

Buscamos que 2,5 millones de trabajadores agropecuarios, más de 600.000 empleadas domésticas y alrededor de 200.000 trabajadores de plataformas puedan ingresar a la seguridad social. Adicional a ello, estamos trabajando con figuras tan importantes como la reconversión laboral, los empleos verdes y azules, que serán oportunidades para que este país crezca y que los jóvenes puedan vincularse y articularse al mercado. 

¿Cree que Colpensiones está en la capacidad de recibir a todos los nuevos afiliados que pasarían al aprobarse la reforma? 

Sí, pero hay que ampliar su capacidad tecnológica, por eso pedimos un año. Estamos proponiendo que la vigencia de la reforma sea a partir del 1.º de julio del 2026 para poder hacer los ajustes tecnológicos necesarios que permitan darles seguridad y tranquilidad a los colombianos y colombianas. 

Expertos también dicen que el mercado de capitales pierde con la pensional...

No, es que en Colombia no hay mercado de capitales. El mercado está subsumido en la banca tradicional y, por lo tanto, no ha podido dinamizar la economía en el país. Lo que hay que poner es el ojo ahí y hacerlo competitivo. 

El fondo de ahorro público que se creará ya no lo manejaría Colpensiones, sino el Banco de la República, ¿habría que hacer algún cambio en la Constitución? 

No tendríamos que hacer ningún cambio. Coincidimos con el Congreso en que hay que blindar los recursos y si la manera de hacerlo es a través del Banco de la República, así será. El proyecto protege el ahorro pensional ya existente y construye nuevo ahorro.

¿Entonces piensa que se eliminaría el fantasma de que se pueda llegar a manejar políticamente? 

Sí, lo vamos a blindar totalmente. Se creará un comité y en la junta directiva estará el Ministerio de Hacienda, del Trabajo y Colpensiones. Este último con voz, pero sin voto. Además, también tendrán presencia los trabajadores y otros. 

¿Y ya saben cuántos recursos manejaría este fondo? 

Se estima que para el 2052 el fondo de ahorro podría llegar a tener un acumulado de 1.250 billones de pesos con un umbral de 2,3 salarios. Va a funcionar como una alcancía que solo se va a tocar para las pensiones. Estará blindado. 

¿Quién se va a beneficiar del pilar solidario de la reforma que busca darles una renta a las personas en condición de pobreza? 

Queremos llegar a tres millones de colombianos y colombianas que están en situación de pobreza. Se reconocerá una renta básica solidaria correspondiente como mínimo a la línea de pobreza extrema que se certifique y se irá aumentando en función de la inflación. Para el primer año de la reforma ya esperamos poder vincular a 2,5 millones de ellos. Hay que tener en cuenta que hoy tenemos protegidos a 1,7 millones. Estos recursos saldrían del Presupuesto General de la Nación. 

¿Y cómo beneficia a los que cotizaron a lo largo de su vida, pero no alcanzaron a obtener una pensión? 

Esas personas estarán en el régimen semicontributivo. Hoy ahorran y luego se les devuelve y ya. Lo que queremos es transformar ese ahorro para que lo tengan hasta el final de sus días. A esas personas les cogemos el ahorro, les ponemos el índice de precios al consumidor (IPC) más tres puntos de capital y adicional a ello acordamos colocar el 20 por ciento de subsidio para los hombres y el 30 por ciento para las mujeres. Eso va a generarles mejor promedio.

¿Esperan empezar a discutir la laboral después de aprobar la pensional?

Sí, esperamos que este otro proyecto también siga su curso y la expectativa del Gobierno es que efectivamente se avance porque Colombia necesita todas estas reformas. No podemos dar más de lo mismo. 

En diciembre se aprobaron artículos como el de mayores recargos nocturnos y dominicales, pero falta toda la parte del derecho colectivo. ¿Piensa que se pueden sacar adelante? 

En el derecho colectivo hay dificultades, hay resistencias, pero aquí hay estándares internacionales que este país ha asumido y nosotros lo que decimos es que vamos a cumplir. Estamos trabajando con organismos como la Ocde.

NOELIA CIGÜENZA RIAÑO
SUBEDITORA DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS
@noe_cig