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hace 2 semanas
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Nuevamente el embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti, ha estado en el centro de la controversia por filtraciones de conversaciones que este tuvo. En este último caso con la exrepresentante y condenada Aida Merlano. Más allá del contenido de los audios, el tema pasó por sus expresiones machistas en contra de la ahora directora del Dapre, Laura Sarabia.
Benedetti se manifestó de muy mala manera en contra de la que es una de las personas más cercanas al primer mandatario y que anteriormente trabajó con el diplomático, cuando este pasó por el Senado. No vale repetir sus expresiones, pues atentan directamente en contra de la persona de Sarabia.
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No es la primera vez que el embajador hace uso de ese tipo de expresiones en contra de la que fue su subalterna y que ahora es una de las personas más poderosas en gobierno. En medio del escándalo de la niñera Marelbys Meza, los audios que se filtraron en ese momento daban cuenta de las malas maneras del que representó a Colombia ante Venezuela.
Fueron múltiples la expresiones machistas y ofensivas en contra de Sarabia. Las grabaciones datan de temporalidades similares y muestran el maltrato verbal al que sometió a la funcionaria.
En esta ocasión, con las últimas filtraciones, la directora del Dapre se manifestó al cuestionar una publicación que reprodujo algunos de los términos usados por Benedetti. Esta tildó dicho producto periodístico de “misógino, ruin y lo más doloroso para una mujer”, pues solo se centró en dar a conocer el significado de las expresiones hechas por el embajador ante la FAO.
La controversia política por los audios vino acompañada de un nuevo rechazo a la presencia en gobierno de perfiles con claros comportamientos machistas. No es solo Armando Benedetti, al Ejecutivo también le han llamado la atención debido a la designación de Hollman Morris como gerente del sistema de medios públicos de Colombia (RTVC).
Este último ha sido cuestionado por los señalamientos en su contra por supuesto acoso y por las denuncias interpuestas por su antigua pareja por presunta violencia de género. Estos dos temas han sido esgrimidos por sectores feministas para cuestionar el nombramiento.
“Y adivinen quién va a ser el reemplazo de Norida Rodriguez en RTVC. El esperpento antifeminista, acosador y agresor. Que asquito”, dijo en redes sociales Juana Afanador, feminista que ha sido candidata por el Polo Democrático.
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Precisamente al primer mandatario le han cuestionado por un lado su llamado a proteger a las mujeres y su esfuerzo por la igualdad, pero al mismo tiempo la llegada de perfiles con serios cuestionamientos por su carácter machista y en algunos casos hasta misógino.
En los últimos días ha salido a relucir la imagen del primer mandatario con los pañuelos verde y morado -símbolos de la libre elección y del movimiento feminista- en un debate feminista durante la campaña de 2022. Fue el único aspirante que llegó y eso tuvo un importante recibimiento entre algunos sectores progresistas.
“Entre más poder tiene una mujer, es probable que haya más violencia. Hay una correlación entre independencia, autonomía y libertad de la mujer y la violencia. La violencia política contra la mujer en Colombia tiene que ver con un pensamiento que no permite la diferencia. Matar al diferente, silenciar al diferente, amenazar al diferente son prácticas que están en toda la sociedad colombiana y que cuando hay grupos armados no solo es una amenaza, se vuelve una práctica”, fue una de las intervenciones que hizo el ahora Presidente.
Ante dichos contrastes, expertas y voces del movimiento consultadas por EL TIEMPO indicaron que es un mal mensaje la presencia de esos perfiles en el Ejecutivo. Para la analista política Lina Guisao, el tema “no sorprende”, pues ya hay antecedentes de conductas similares por Benedetti. Sin embargo, catalogó lo ocurrido como “decepción”.
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“Esas actitudes de un representante del gobierno generan mucha decepción al movimiento feminista que apoyó al presidente en su campaña. Para el sector de mujeres indigna el comportamiento y que no haya una sanción. Se vuelve portada y luego dejan el tema morir”, dijo la experta, que recordó que no es solo el caso de Armando Benedetti sino el de Hollman Morris.
En ese sentido, Guisao apuntó al llamado de atención hecho por Laura Sarabia en cuanto al medio que replicó lo dicho por el embajador ante la FAO. Para esta, a pesar de que la publicación era bastante problemática, “más que cuestionar al medio, debía cuestionarse a Benedetti”. En ese sentido señaló que sin importar los antecedentes de falta de acciones en contra de estas conductas, debe seguir dándose un ejercicio de denuncia: “A pesar de acumular escándalos, lo siguen protegiendo en embajadas”.
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