Destrabar proyectos claves y nueva capacidad de generación, seguro para evitar apagón en el futuro

Para el exministro de Minas y Energía Amylkar Acosta, lo fundamental es destrabar los proyectos de generación y transmisión de energía eléctrica que no han podido avanzar por trámites de consulta previa, licenciamiento ambiental y conflictos con propietarios de predios por donde pasan las líneas de interconexión. 

"Todo eso debería comprometer al Gobierno en un plan de choque para que todos esos proyectos que hoy están paralizados entren en operación", manifiesta.

El director ejecutivo de Andeg, Alejandro Castañeda, también coincide en afirmar que la ejecución de proyectos está pasando por una época muy compleja, y tanto en transmisión como en generación, "nos estamos demorando mucho en hacer los proyectos o, incluso, los proyectos se caen". 

Por lo tanto, es importante velar por reemplazar los megavatios que ya no se construirán en el país. El llamado del gremio desde hoy para el 2027, que será un año en que la situación estará complicada nuevamente, es que se debe instalar nueva capacidad de generación.

De hecho, luego de tres aplazamientos, el 15 de febrero de este año se hizo una subasta de cargo por confiabilidad para asegurar nueva energía firme para 2027 y 2028, pues se está observando un déficit para atender la demanda.

Sin embargo, de acuerdo con Acolgén, la energía asignada no será suficiente para cubrir ese déficit porque para 2027-2028 la demanda proyectada por la Upme es de 263 gigavatios hora día y en la subasta se aseguraron 244 gigavatios hora día, que sumados a la energía firme contratada de plantas menores puede llegar a 249 gigavatios hora día. Es decir, quedaría faltando por cubrir una demanda cercana a los 14 gigavatios hora día. 

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Es por esto que expertos y gremios del sector coinciden en que es necesario hacer una nueva subasta de cargo por confiabilidad con el fin de conseguir la energía firme adicional que se requiere y así anticiparnos a un déficit que se puede presentar si no se cuenta con mayor capacidad instalada de generación.

Según Alejandro Castañeda, si no se hace esta subasta "no vamos a ser capaces de pasar un próximo fenómeno de El Niño".

Adicionalmente, la directora ejecutiva de Asoenergía, Sandra Fonseca, destaca que se requieren otras medidas como, por ejemplo, adoptar medidas definitivas y no transitorias sobre el ahorro de energía, de tal manera que la participación de la demanda sea permanente y no eventual.

También se debería controlar la verdadera energía firme, tanto de las generadoras hidráulicas como las térmicas. "No se debe esperar a la crisis para prever la suficiente reserva eficiente del sistema, tanto en generación, transmisión como en distribución, por el bien de los usuarios", agrega.

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Y como los efectos del fenómeno de El Niño han dejado al descubierto la importancia de las termoeléctricas para evitar un racionamiento de energía eléctrica en el país, el director ejecutivo de Andeg asegura que las térmicas deben seguir operando por varios años más en Colombia.

Así, entre nueva generación eólica y solar, se necesitan plantas que ofrezcan confiabilidad, pues las energías renovables no convencionales son intermitentes y la operación de las hidroeléctricas se vio afectada durante las épocas de sequía.

Además, el exministro de Minas y Energía manifiesta que a Colombia le debe quedar como lección lo que le pasó a Alemania, que en una apuesta por la transición energética apagó sus térmicas y las energías renovables no convencionales no dieron abasto para satisfacer la demanda, por lo que el país tuvo que volver a prender sus plantas de carbón. 

"Esa lección nos debe quedar muy bien aprendida para no apresurarnos y para no apagar las térmicas prematuramente", dice.