'Debemos hacer frente a constituyente de Petro': Miguel Uribe tras marchas del 21 de abril

En la jornada de este domingo hubo una amplia presencia de marchantes en contra del gobierno de Gustavo Petro. Hubo una gran acogida ante la convocatoria, que fue liderada por distintos perfiles como Miguel Uribe, senador del Centro Democrático. Precisamente este habló con EL TIEMPO después de la jornada. Para el congresista de derechas, lo que se evidenció en las calles es un duro mensaje contra el primer mandatario. Asimismo, cuestionó a los sectores que estigmatizaron las movilizaciones, cuando estos también recurrían a ellas en anteriores gobierno.

Quiero resaltar que esta es una marcha convocada por la sociedad civil. No tenía un único dueño. Fue la expresión de una insatisfacción común en Colombia frente al gobierno de Gustavo Petro. Es la preocupación por una posible constituyente en la que reconocemos el riesgo de destruir la democracia y que Petro busque reelegirse. También vemos que es la oportunidad de decirle no a las reformas que cursan en el Congreso y que el mandatario está tratando imponer. Es un mensaje al Senado y la Cámara para que no sean cómplices de este gobierno. Este sentimiento encausado es la manifestación de ayer que fue multitudinaria y absolutamente maravillosa. Fue un lleno total. En el caso de Bogotá, no fue una única vez que se llenó la Plaza de Bolívar. Queda claro que hay esperanza en la defensa de la democracia y del país. Gustavo Petro ha hecho un esfuerzo para dividir la sociedad colombiana y estas marchas dejan claro que nos podemos unir alrededor de una causa común que se llama Colombia. Las marchas son el punto de partida de lo que viene en 2026.

Ayer no solo estuvimos en Bogotá, Cali, Bucaramanga y Medellín. También estuvimos en Villeta, Chía-Cájica -que fue apoteósico ver cómo cubrían la vía-, Chinchiná, Manizales, y otras ciudades que históricamente no había manifestación pero que el domingo tuvieron una presencia notoria. Lo que deja un sinsabor es la respuesta del presidente Petro, que desconoce de manera previsible las marchas. Dice que lo de ayer es muy chiquito y que por eso no hay que pararle bolas. Lo que queda claro es que Colombia despertó y que Gustavo Petro debe abrir lo ojos.

Lo resumiría en tres puntos: no constituyente, es decir no a esa constituyente con la que Petro pretende destruir la democracia y aferrarse al poder; dos, hubo unidad, y quedan los cimientos de una unidad para enfrentar lo que viene para 2026; y lo tercero fue un llamado contra las reformas, el Congreso debe oír. El Senado puede ser la voz de millones de colombianos si toma la decisión de negar la reforma pensional. Lo que es evidente es que ayer se vieron miles de médicos, enfermeras, trabajadores de la salud y pacientes pidiendo proteger el sistema. Esto no se una causa política sino ciudadana, que pedía el domingo proteger nuestra salud.

Así es. El Congreso tiene una responsabilidad. El lunes se va a votar la pensional y yo me pregunto si después de ver los ríos de gente del domingo cómo van a votar en contra de la ciudadanía. Hoy tienen la oportunidad de ser la voz del pueblo y la ciudadanía. Si ellos quieren anotarse una victoria deben decir: 'veníamos avanzando en la reforma pensional, producto de un acuerdo político con una minoría muy estrecha, pero es más legítimo la voluntad popular manifestada en las calles'. El Senado debe negar la pensional y no revivir la reforma de la salud, que es absolutamente ilegal hacerlo.

Nosotros no hemos tenido el interés de un pulso de calle porque es desviar la atención. El tema no es sobre nosotros, no es político, sino un dolor de país que se expresó ayer. Se equivoca el presidente Petro al decir: 'ustedes marchas, pues yo también'. Aunque lo que queda claro es que todas las marchas de la oposición han sido superiores a las que ha promovido el gobierno, además teniendo en cuenta que esas son pagadas por nuestros impuestos. Aún así han fracasado. Si fuera un pulso en las calles, ya lo ganamos hace mucho rato. De eso no se trata. Aquí lo que buscamos es que el gobierno oiga y entienda que deben gobernar para todos y no solo una minoría radical. Hay que gobernar para todos: no hay que destrozar el sistema de salud, y tampoco robarse la plata de los ahorros de los colombianos. Si se quiere medir el pulso, ya ganamos, pero el interés es que se mida la insatisfacción legítima, que el Gobierno y el Congreso escuchen. El presidente Petro debe recoger la insatisfacción y ver cómo reflexiona sobre eso porque cada vez vamos a ser más en las calles. Vamos a seguir en las calles y seremos más en cada oportunidad. Eso nos da esperanza ante la incertidumbre.

El presidente Petro ya ha demostrado que no escucha, no acepta errores y tampoco críticas. Lo del domingo es una confirmación de eso con su mensaje personal. Es el mismo que siempre ha dicho: que son gente privilegiada que no quieren que les quiten sus privilegios, en otras ocasiones les dice esclavistas y ultraderecha. En cada marcha busca estigmatizar o descalificar a las personas que marchamos. Me preguntaban si el presidente va a escuchar lo que está pasando y creo que no. De entrada creo que no va a pasar porque ya demostró desde que fue alcalde que no escucha. Lo de Laura Sarabia y el ministro Velasco es un saludo a la bandera porque tratan de mostrarse conciliadores ante la tensión. Es evidente que en el gobierno, Petro puede ser déspota y arrogante, pero su gabinete está viendo lo que está pasando y se dan cuenta que toca saberlo manejar. Un mal comentario de Petro puede convertir una marcha de un millón de personas en una marcha de cinco millones. Si el presidente sale a retar a los ciudadanos, en ocho días estamos en las calles pero muchos más. Los funcionarios están es abriendo la olla exprés para que salga la presión. Pero yo solo quiero decir: ¿cuántas veces el presidente Petro ha hablado de acuerdo nacional? Muchas veces, pero nos tira la pelota como si fuéramos los responsables y nunca Petro ha estado dispuesto a avanzar en un acuerdo. Para él, los acuerdos son imponer lo que quiere. Un acuerdo es ceder y él no está dispuesto a hacerlo. Era previsible lo que está pasando y no podemos ceder. En unas semanas estaremos otra vez en las calles y una gran lección es que los domingos son una gran oportunidad para marchar.

Esto no es de derecha o izquierda, estos son temas que nos unen a todos con causas. Yo creo que esos conceptos están mandados a recoger porque lo que se trata es evaluar la bondad de las acciones propuestas. Hay quede dejar esos conceptos a un lado. Además, recuerden que en las marchas del plebiscito fueron marchas multitudinarias y se venció con el 'no'. Las calles, particularmente yo, las hemos reconocido como un espacio democrático y valioso. No importa si marcha la derecha o la izquierda. No importa, es muy valiosa la calle. Lo importantes es que sean marchas pacíficas, democráticas y sin vías de hecho. Cuando me dicen por qué antes no y ahora sí, lo que digo es que la gran diferencia no es el ánimo de la marcha sino el cómo. Las marchas de los que hoy gobiernan terminaban casi todas de forma no pacífica. Casi todas terminaban con vandalismo, violencia, heridos y enfrentamientos. Es un hecho lo que digo, no una percepción. En ese orden de ideas, lo que se reclamaba era que marcharan de forma pacífica. Y eso es lo que estamos haciendo hoy. No estoy de acuerdo con los que han estigmatizado antes o ahora las marchas. Personalmente no lo hemos hecho y es una paradoja que los que se hicieron en las calles sean los que estigmaticen a los que salimos a marchar.

Primero, no nos vamos a rendir. No estamos dispuestos a resignarnos. Colombia es nuestro país y lo vamos a defender. Queremos cambios y soluciones a los problemas históricos. No queremos destrucción. Me duele que se estigmatice a los que salimos a marchar como si quisiéramos defender el status quo, eso no es así. Los que marchamos queremos un mejor país para nuestros hijos y familias, entendemos el dolor que hay hoy y que no tienen el sustento mínimo. Somos consientes del problema que hay, pero no queremos destrucción. Dicho eso, no nos vamos rendir y vamos marchar las veces que sean necesarias. Conmigo, los colombianos cuentan con un muro de contención en el Congreso. Soy un gladiador en el Congreso y no nos vamos a rendir. Después de ayer uno sale revitalizado. Debemos crear un frente común contra la constituyente de Petro. debemos buscar nuevos mecanismos de manifestación pacífica. Termino agradeciendo a los que salieron a manifestarse ayer.