Conflicto armado en Nariño empieza a dejar cientos de niños y adolescentes sin clases

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Alrededor de 300 niños y adolescentes en Nariño aún no han podido volver a clases, según la Defensoría del Pueblo algunos porque están en zonas de difícil acceso por lo que a los educadores les resulta difícil llegar y otros por el conflicto armado.

El Ministerio Público reveló que en centros escolares de los municipios de La Unión, La Llanada, El Rosario, Policarpa y Cumbitara el calendario escolar todavía no ha empezado, lo que ha generado una gran preocupación entre estudiantes y padres de familia.

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La compleja realidad la puso en evidencia a las autoridades locales y regionales el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, cuando advirtió que "alrededor de 300 niños, niñas y adolescentes de instituciones educativas de los municipios de Policarpa, Cumbitara, La Unión, La Llanada y El Rosario en el departamento de Nariño están siendo vulnerado su derecho a la educación".

Según el funcionario esa triste realidad implica además una afectación al libre desarrollo de su personalidad y a la posibilidad de una formación integral.

"Desde la Defensoría del Pueblo con el concurso de la delegada para los derechos económicos, culturales y sociales y la regional Nariño hemos realizado varios análisis que dejan en evidencia el déficit de docentes para prestar el servicio educativo", aseguró.

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Precisó que una de las causas es que no se ha tenido en cuenta la ubicación de las escuelas, las cuales están en zonas de difícil acceso y por el desarrollo del conflicto armado.

"Hacemos un llamado al Ministerio de Educación Nacional y a las entidades departamentales en Nariño, deben poner en funcionamiento planes prioritarios articulados que permitan el retorno a las clases presenciales, sobre todo, porque se trata de menores de edad", insistió.

Dijo que ante esta situación que preocupa a la Defensoría del Pueblo, debió interponer acciones constitucionales para que el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes en los cinco municipios sea efectivamente garantizado.

"Nos urge que quienes no han podido regresar a clases puedan hacerlo y que quienes están necesitando docentes cuenten con ellos a la mayor brevedad posible", anotó.

Profesores renunciaron

En el caso concreto de Cumbitara, municipio ubicado en la Cordillera Occidental y considerado como la zona roja por la influencia de las disidencias de las Farc, las instituciones educativas Santa Rosa, Pizanda, Sidón y San Pedro no cuentan con docentes en varias áreas porque presentaron renuncia, al parecer por amenazas de los grupos armados.

En el mismo municipio solo en tres sedes la institución educativa San Pedro aún no han comenzado las clases, afectando a un total de 52 estudiantes.

En Policarpa el panorama educativo es muy complejo por la presencia de grupos armados ilegales, allí su principal colegio carece de educadores.

Mientras tanto en el municipio de La Llanada existen cuatro sedes de la Institución Técnica Agropecuaria Rodrigo Lara Bonilla que están cerradas y 87 estudiantes tampoco reciben clases.

En El Rosario al norte del departamento las instituciones Santa Rosa de Lima, Nuestra Señora del Carmén y Sagrado Corazón de Jesús registran un déficit de educadores especialmente en la básica primaria, al tiempo que en planteles de La Unión, Policarpa y El Rosario aunque los menores están recibiendo clases, persiste la falta de docentes y personal administrativo en algunos colegios.

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