Con minas antipersona, grupos armados protegían laboratorio de cocaína en Tumaco

Un total de 34 minas antipersonal habían sido instaladas por hombres armados para evitar el ingreso del Ejército Nacional, hasta un moderno y gigantesco laboratorio para el procesamiento de clorhidrato de cocaína en el Litoral Pacífico de Nariño.

Pero eso no es todo, los uniformados del Ejército Nacional cuando llegaron hasta el sector de Alto Mira y Frontera, zona rural del municipio de Tumaco, lograron establecer que las comunidades allí asentadas habían sido instrumentalizadas por las disidencias de las Farc, en este caso la Segunda Marquetalia de la autodenominada Coordinadora Guerrillera del Pacífico, al mando de Iván Ríos.
​
​(Le puede interesar: ¿Quién era Jhon Gil, el concejal asesinado que luchaba por mejores condiciones para campesinos?)

Durante el registro de área efectuado en la vereda La Bodega los militares lograron identificar que el laboratorio tenía un sistema de defensa adecuado con 34 minas antipersonales y 17 iniciadores ubicados de manera estratégica, con el fin de ser accionados en el momento del ingreso de las tropas a esa estructura ilegal.

(Además: Intensificarán medidas de protección a diputados del Valle ante amenaza de secuestro)

En el transcurso de la operación se inició un combate entre el Ejército y los integrantes de la estructura criminal que se encontraban custodiando el laboratorio, quienes al verse superados se vieron obligados a sacar todos los elementos y precursores químicos en varias embarcaciones por las aguas del río Mira, el cual sirve de corredor de movilidad para los grupos armados que delinquen en ese territorio.

Los alzados en armas con el fin de evitar la operación militar dirigida a la destrucción del complejo ilegal, lograron instrumentalizar entre 100 y 200 pobladores de la vereda.

Según la revelación del comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules, general Carlos Alberto Padilla, “estos hechos se presentaron en la vereda La Bodega, dónde estos delincuentes se encontraban custodiando este complejo ilegal, quienes instrumentalizaron a la población civil, reuniendo entre 100 y 200 pobladores para que interrumpieran las labores operacionales de las Fuerzas Militares”.

Además reveló que en esa zona “la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules continúa con el despliegue operacional, con el objetivo de rastrear y ubicar más complejos para el procesamiento de narcóticos y así seguir debilitando estás estructuras criminales de las disidencias de las Farc”.