California: ¿qué está abierto y qué cerrado ante la nueva oleada de tormentas?

Las malas noticias climatológicas no ceden para el estado de California. Los especialistas advirtieron que a partir de la semana pasada comenzarían a registrarse nuevas precipitaciones, pero que lo peor llegaría a partir del domingo y se mantendría por los siguientes días debido a la formación de una nueva tormenta que mantiene en alerta a gran parte de la población. Ello ha implicado retrasos en los viajes, cortes de energía eléctrica, inundaciones y cierre de múltiples negocios.

Desde el día de ayer, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), ha estado atento al desarrollo del fenómeno meteorológico que está ocasionando fuertes lluvias en varias áreas, inundaciones, nieve en las zonas altas y fuertes vientos.

Ante la situación se tomó la decisión de cerrar el aeropuerto regional de Santa Bárbara debido a que varias de las pistas quedaron inundadas luego de que en la zona se registraran más de 25 centímetros de lluvia acumulada. Quienes tenían agendado un vuelo en esa terminal deben ponerse en contacto directamente con su aerolínea para conocer los pasos a seguir.

Por otra parte, se pide a los habitantes buscar las alertas de los servicios de emergencia, pues, por ejemplo, en Los Ángeles, hay varias carreteras cerradas debido a las inundaciones y a los deslizamientos de tierra.

Sigue la alerta por mal clima en California

Los meteorólogos estiman que, aunque a partir del día de hoy comenzará a disminuir la presencia de lluvias en el estado, es necesario que los residentes aún se mantengan alerta y alejados de los cauces de los ríos debido a que para el día de mañana, miércoles, todavía estará vigente la posibilidad de nuevas inundaciones.

La última tormenta invernal que está azotando el estado de California todavía es propensa a provocar caída de granizo, fuertes vientos, e incluso pequeños tornados debido a que las ráfagas pueden supera los 48 kilómetros por hora, principalmente en el sur.

A pesar de que este fenómeno atmosférico no es tan importante como el registrado a principios de febrero, el verdadero problema es que los suelos se encuentran aún saturados de agua por las tormentas anteriores. Por lo tanto, aunque las lluvias sean menores, hay altas probabilidades de que se presenten más deslizamientos de rocas, además de inundaciones, cortes de energía eléctrica y caída de árboles.

Los expertos en clima estiman que los efectos de esta nueva tormenta llegarán a su fin el día de mañana por la noche cuando se desplace hacia el este.