Bloqueos, falta de vías y altos costos, los retos que tiene el transporte de carga

Una ruta difícil de sortear tienen por delante los distintos actores del sistema de transporte de carga en Colombia para salir de la problemática actual que viven.

Así se indicó en el primer Congreso Colombia Transporta, realizado el pasado jueves y viernes en Rionegro, en el que participaron la ANDI, el Ministerio de Transporte, empresas del sector y hasta veedurías ciudadanas afectadas.

El encuentro reunió a más de 400 personas, quienes participaron de las charlas y conversaciones sobre los retos y oportunidades de este sector que representa aproximadamente el 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

El evento fue inaugurado por Bruce MacMaster, presidente de la ANDI, quien habló sobre las carencias que tiene el sector en el país, comenzando por la falta de vías en buen estado. 

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El líder gremial afirmó que el país no tiene buena infraestructura vial ni en las ciudades, ni en las vías nacionales y tampoco en las vías terciarias, por lo que cualquier esfuerzo que se pueda hacer en este caso se debe hacer.

“No estoy de acuerdo con la discusión de que uno tiene que hacer más en una región que en la otra, no estoy de acuerdo con la versión de que uno tiene que hacer más por el campesino y menos por las ciudades. Colombia está tan, pero tan rezagada en términos de número de vías que debemos hacer todos los esfuerzos, no podemos perder ni uno ni dos años en esto. Nosotros como ciudadanos y como agentes del sector económico debemos hacer un llamado al Gobierno Nacional para que revivamos los esfuerzos de producir carreteras de gran calidad de buena calidad”, expresó MacMaster.

También llamó la atención sobre el incremento en los costos logísticos que se ocurre en el país. En enero del año 2022 este indicador era del 17,9 por ciento. 

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“Es demasiado alto, si quisiéramos seguir, por lo menos lo que nos habíamos puesto como meta, deberíamos estar hablando de una cifra del 12,9 por ciento; y si nos comparamos con países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), la aspiración es llegar al 9,5 por ciento”, precisó el presidente de la ANDI.

Por su parte, Carlos Eduardo Enríquez , viceministro de Transporte, expresó que dentro de esos costos de logística se debe mirar cuál ha sido el impacto de no incremento del diesel.

“Para nosotros es clave también que estas cifras sean referenciadas, porque dentro de estos costos de logística observamos que el combustible como tal tiene el mayor impacto en un 45 por ciento y ese también ha sido el esfuerzo del Gobierno Nacional de sostener ese valor del diésel durante el año y medio que llevamos. Solamente el año pasado, ese valor del diesel para sostener el subsidio que hoy tenemos, le costó al gobierno nacional y al Estado 13 billones de pesos”, afirmó Enríquez.

Durante el congreso se socializaron las principales barreras en operaciones logísticas que tiene el gremio, las cuales se reflejan en un incremento en los costos de operación.

En primer lugar está el alto costo del transporte, seguido de la complejidad para movilizarse por la zona urbana; en tercer lugar están los robos, la delincuencia y otras actividades criminales, finalizando con vías en mal estado y la siniestralidad vial.

El tema de los bloqueos en las vías fue otro tema que se trató durante el Congreso, tanto de quienes los sufren al volante como de las comunidades que bloquean para exigir sus derechos.

Según MacMaster, en Colombia hubo más de 742 bloqueos de vías en 2023 “que tuvieron un inmenso costo estimado en varios billones de pesos para la economía nacional. Nosotros respetamos y defendemos la protesta social, pero sí, creemos que se debe producir un balance entre los intereses de quien protesta y los efectos de su protesta. Y los bloqueos lo cierto es que están generando unos grandes efectos, no solamente se los transportadores sino sobre los costos de los productos sobre la ciudadanía y sobre la capacidad de generar movilidad”.

Uno de los casos más graves es el de Barbosa, donde la comunidad desde septiembre del año pasado viene protestando de manera continua para que les retiren los peajes que tienen en su jurisdicción.

En lo que va del 2024 llevan más de 20 bloqueos y aseguran que seguirán haciendo lo mismo hasta que se llegue a un acuerdo con el Gobierno Nacional.

Desde la Veeduría indican que en este tramo del norte del Aburrá llegaron a tener cinco peajes.

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“Niquía, Trapiche, Cabildo, Cisneros y la vara ilegal que pusieron en Cabildo 2. Y aunque el peajito social de Niquía lo quemaron de inmediato lo empezaron a cobrar en Trapiche. Entonces, los mismos $2.700 que cobraban allá lo subieron de $11.300 a $14.500 en el otro peaje, o sea que la concesión no perdió nada”, afirmó Sandra Gutiérrez, integrante del Comité de Veeduría No más peajes.

Reiteraron que lo que piden es el retiro del peaje Trapiche Cabildo asegurando que es un peaje ya vencido.

Por su parte, Defencarga alertó la situación y solicitó a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) que se garantice la prestación del servicio de la vía para que se mitiguen las repercusiones negativas que esta situación le está generando en la conectividad y el sector logístico en el país.

Denunció la agremiación que la movilidad en la zona se ha visto gravemente comprometida con trancones que han llegado a alcanzar hasta los 4,8 kilómetros en dirección sur-norte y los 3,5 kilómetros en dirección norte-sur, lo que repercute en sus operaciones.

Es importante recordar que este tramo vial es el que conecta a Medellín con la Costa Atlántica.

“Aunque la ANI ha presentado un plan de acción para abordar esta contingencia, la frecuencia creciente de los cierres está causando un impacto significativo en la operatividad del transporte terrestre de carga, con aproximadamente 1.000 viajes y 14.500 toneladas por día afectadas. Esta interrupción en la cadena logística, especialmente en el comercio exterior, conlleva el riesgo de pérdidas económicas que podrían ascender a los $32.000 millones de pesos diarios para la economía colombiana”, agregó Defencarga.