Altos costos, intermediarios y penalidades: así es el proceso para que un migrante venezolano obtenga su pasaporte

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"son impagables para una persona que gane menos de un mínimo", asegura uno de los venezolanos que se acerca este viernes, 26 de abril, al consulado de Venezuela en Bogotá, ubicado en la localidad de Teusaquillo, cerca al Parque Nacional. Su afirmación hace referencia al costo que tiene sacar el pasaporte de su país.

Un valor que cobraba más relevancia ante la filtración del borrador de una resolución que exigiría ese documento vigente a todos los migrantes de ese país que estuviese en Colombia. Sin embargo, en menos de 24 horas se canceló cualquier posibilidad de aplicar dicha medida.

Aunque hubo polémica por la posible medida, esto no significó una mayor presencia de venezolanos en su consulado para buscar el documento. Uno de los policías que custodia generalmente por ese punto, dice: "Ha venido la cantidad usual de personas para un viernes, o sea pocas".

El debate se dio por un texto normativo que reemplazaría a la resolución 2231 del 9 de junio de 2021 e indicaba que las personas que deseen ingresar al territorio nacional deberán presentarse “ante la autoridad migratoria con su pasaporte vigente, documento de viaje e identidad válido, según el caso, y con la visa correspondiente cuando sea exigible; y que deberá suministrar la información solicitada por la autoridad migratoria”.

El presidente Gustavo Petro, en medio de la avalancha de críticas, salió a desautorizar ese documento: "Mi gobierno no exigirá pasaporte a los migrantes venezolanos”, dijo el mandatario.

El canciller (e) Luis Gilberto Murillo, por su parte, hizo un fuerte jalón de orejas a los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, pues, según fuentes de esa entidad, el documento nunca fue consultado con Murillo y mucho menos tuvo el visto bueno de este.

"Es importante que los funcionarios de esta Cancillería entiendan que la filosofía de este Gobierno no es ponerle trabas a la población migrante, sino facilitarles su acogida. Tienen que tener una concesión distinta (...) Yo fui migrante. Me sigo considerando migrante. Y entiendo cómo los obstáculos le hacen a uno la vida imposible", comentó.

La medida que hoy el Presidente echó para atrás suponía una enorme dificultad para los venezolanos: un costo muy elevado que la mayoría de migrantes en situación de movilidad humana no podrían asumir.

"Uno lo hace con mucho sacrificio", confiesa otro venezolano que llega media hora antes de que el consulado cierre sus servicios, a las 12:30.

Sin embargo, ese esfuerzo no es ni mucho menos masivo entre los 2,8 millones de venezolanos que acoge Colombia de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de enero de este año. Y es que un pasaporte en Venezuela cuesta 216 dólares, es decir, 40 salarios mínimos, tomando en cuenta que un empleado público gana 5 dólares al mes sin contar las bonificaciones que asigna el Estado para compensar el ingreso.

"Es un pago difícil de hacer sin recortar por otro lado", afirman los pocos venezolanos que llegan al consulado. A eso le suman los 120 dólares que cuestan los gastos consulares, más las fotocopias, fotografías y una penalidad para las personas que entraron al país sin tener el sello del pasaporte -la gran mayoría-.

"Sacar el pasaporte para un venezolano ronda entre los 450 y 500 dólares, estamos hablando de un número muy importante para cualquier persona, pero si eso le sumamos en el empobrecimiento que ha tenido la sociedad venezolana, la dificultad para tener recursos y que no han migrado solamente individuos sino núcleos familiares es decir que una familia podría necesitar 4, 5 o 6 pasaportes para cumplir esa medida", explica María Clara Robayo, internacionalista e investigadora en asuntos migratorios del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.

Los que tienen los recursos para el proceso deben ingresar al sitio web del Servicio Administrativo de Identificación Migración y Extranjería (Saime). Allí se llena un formulario, se escoge el lugar y día de la cita (que por lo general están disponibles luego de un mes) y se realiza el pago de manera digital.

Luego de la cita, transcurre un mes más para que el pasaporte pueda llegar en físico. No obstante, si hay premura por obtener el documento, suelen recurrir a un intermediario al que llaman 'gestor'. Esta es una persona, generalmente venezolana, que realiza el trámite en la web en horas de la madrugada, intentando aprovechar el momento en que la plataforma esté libre de fallas y habilitada. Un 'gestor' puede cobrar hasta 800 dólares por ese trabajo.

"Es a una dinámica perversa", sostiene Robayo. Y es que muchas personas que aún teniendo los recursos han tenido grandes dificultades para poder sacar el pasaporte, porque muchas veces la página está caída.

Para Rafael Uzcátegui, sociólogo y director de Laboratorio de Paz de Venezuela, era error pedirles a los venezolanos migrantes que tengan su pasaporte vigente en estas circunstancias. "Eso no pararía el flujo migratorio, sino que lo colocaría en situaciones de mayor vulnerabilidad”, asevera.

En la misma línea opinó Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch. Dijo que la decisión habría sido un grave retroceso, teniendo en cuenta que "más del 90 por ciento de venezolanos que cruzan la selva (del Darién) no tienen un pasaporte vigente".

Según María Clara Robayo, la decisión habría provocado el colapso de varias zonas fronterizas como las que hay en Norte de Santander y Arauca y "los migrantes le tendrían mucho más miedo a la institucionalidad venezolana" dice.

Colombia fue uno de los primeros países en apoyar a los venezolanos que huían del país. Permitió que estos pudieran ingresar con el pasaporte vencido, lo mismo hicieron otras naciones de la región e incluso Estados Unidos.

El Canciller encargado Luis Gilberto Murillo se reunió esta mañana en el Palacio San Carlos con Karim Khan, Fiscal de la Corte Penal Internacional quienes dieron unas declaraciones a medios junto al ministro de justicia, Néstor Osuna.

Durante el gobierno de Iván Duque se había expedido la resolución 2231, dándole una ventana de 10 años para renovar el documento. Aunque el borrador de la discordia argumenta que las dificultades se habían superado puesto que se restablecieron las relaciones diplomáticas y consulares con el vecino país con la llegada de Petro al poder, el gobierno dio un 'reversazo' a la norma.

Fuentes ligadas al Gobierno colombiano dijeron a EL TIEMPO que la propuesta de exigir pasaportes vigentes no procedería pues “hasta se debería eliminar la exigencia, siendo países hermanos”, recalcó la fuente.

“La cédula debería ser más que suficiente, así como sucede en el estado fronterizo de Táchira, donde los colombianos entran solo con su cédula”, sentenció la fuente.

Mientras tanto, en el consulado venezolano de la localidad de Teusaquillo los venezolanos se muestran tranquilos, y por el momento no deberán preocuparse por tener el documento al día.

JUAN PABLO PENAGOS y SANTIAGO MALAGÓN - REDACCIÓN POLÍTICA
CON INSUMOS DE ANA MARÍA RODÍGUEZ, CORRESPONSAL EN CARACAS

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